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15 nov 2022Magazine, Cars

El corazón palpitante de Ferrari: el V12

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El corazón palpitante de Ferrari: el V12

El V12, cuya historia se remonta a 1947, es el motor más emblemático de Ferrari. También propulsa el nuevo Purosangue, donde consigue un rendimiento incomparable al de cualquier otro automóvil

Texto: Gavin Green - Vídeo: Oliver McIntyre

Durante 75 años, Ferrari ha fabricado motores V12 que han ganado campeonatos mundiales, hechizado a propietarios y propulsado los automóviles más rápidos del mundo, lo que le ha convertido en la máxima expresión del motor de combustión interna. Un V12 impulsó el primer Ferrari y propulsa al más reciente, el revolucionario Purosangue. Es la configuración de motor más famosa de Maranello, un sello distintivo de muchos de sus mejores coches.

Un V12 consta de dos bancadas de seis cilindros con cigüeñal común dispuestas en V, generalmente de 60 grados (o casi). Se utilizó por primera vez en embarcaciones de regata y propulsaría una sucesión de famosos aviones de la Segunda Guerra Mundial, incluidos los cazas de combate Spitfire y Messerschmitt. Antes de la última guerra, lo utilizaban varios fabricantes de automóviles de lujo, incluidos Rolls-Royce y Cadillac.





Vea la historia del desarrollo del motor Ferrari V12 durante 75 años, desde los primeros autos de carrera hasta el nuevo Purosangue




Después de la guerra, Enzo Ferrari comenzó a trabajar en su primer Ferrari y eligió una configuración V12.

¿Por qué V12? Son motores perfectamente equilibrados, por lo que tienen una vibración mínima, además de un suministro de potencia muy suave.  Al estar tan equilibrados, pueden acelerar más, ayudados por el pequeño tamaño de cada cilindro. En general, son motores de gran cilindrada, de ahí que ingieran más aire y combustible y, por lo tanto, alcancen más potencia. Como son caros y complejos, eran, y siguen siendo, poco frecuentes.

Enzo Ferrari sabía que el formato V12 sería idóneo tanto para carreras de monoplazas y coches deportivos como para grandes turismos. Ofrecía una gran versatilidad.





El V12 sigue presente en muchos Cavallinos Rampantes, incluidos el 812 GTS, el Daytona SP3 y el nuevo Purosangue de cuatro plazas




Sin embargo, para una nueva empresa de automóviles, todavía resultaba muy ambicioso diseñar un V12 completamente nuevo. Ferrari se lo encargó a Gioachino Colombo, diseñador del motor de ocho cilindros en línea y 1,5 litros utilizado en los Alfa Romeo que ganaron el campeonato mundial de Fórmula 1 en 1950 y 1951. El nuevo V12 tenía una cilindrada de 1,5 litros para cumplir con la normativa de Fórmula 1 de la época. Debutó en 1947 en el coche de carreras 125 S, primer coche de Ferrari y ganador de seis de las 13 carreras.

Reforzado por un sobrealimentador, propulsó el primer coche de Fórmula 1 de Ferrari, el 125 F1 de 1948, que terminó tercero en el Gran Premio de Italia, su primera competición. Al año siguiente, se introdujeron árboles de levas dobles en cabeza, primera de numerosas modificaciones. El clásico Colombo V12 siguió impulsando Ferraris hasta 1989, año en que la cilindrada alcanzó los 4,9 litros.

El Colombo V12 se ha empleado en algunos de los mejores automóviles de Ferrari, como el 250 GT Berlinetta de batalla corta de 1959, el Ferrari 250 GTO de 1962 y el 365 GTB4 Daytona de 1968. Es seguramente el V12 más famoso y longevo de la historia.





El V12 ha llegado a ser un sello distintivo de la ingeniería de Ferrari, impulsando algunos de los autos más rápidos y hermosos de la historia




Gioachino Colombo regresó a Alfa Romeo en 1950 y fue reemplazado como director técnico por Aurelio Lampredi. Sus V12 de mayor cilindrada llevarían a Ferrari a su primera victoria en la Fórmula 1 (GP de Gran Bretaña de 1951) y a los dos primeros campeonatos mundiales de sport-prototipos de la Scuderia (1953 y 1954); además, se utilizaron en elegantes grandes turismos, incluido el 410 Superamerica de 1956.

El siguiente nuevo V12 concedería a Ferrari otros dos títulos mundiales de coches deportivos, los de 1956 y 1957. Fue diseñado por Vittorio Jano, el ingeniero y amigo de Enzo Ferrari que concibió los victoriosos Alfa Romeo de competición de la década de 1930.

El siguiente gran motor de 12 cilindros de Ferrari no fue un V12, sino un motor de 12 cilindros plano (o «bóxer»). Diseñado por Mauro Forghieri, el nuevo director técnico, propulsó exitosos coches de Fórmula 1 de Ferrari en los años 70, incluidos los que condujo Niki Lauda cuando obtuvo sus diversos títulos de campeón del mundo. Una versión de carretera del 12 cilindros plano proporcionó un rendimiento excepcional a los legendarios 365 GT4 Berlinetta Boxer y Testarossa. 





El nuevo Purosangue cuenta con un V12 de aspiración natural de 6,5 litros que genera 725 CV y 716 Nm de par, lo que eleva el coche a 310 km/h




Para la temporada de Fórmula 1 de 1989 apareció un nuevo V12 de 3,5 litros que ganó su primera carrera. Una versión de 4,7 litros impulsó el superdeportivo Ferrari F50. En 1995, las nuevas normas de la Fórmula 1 redujeron la cilindrada a 3 litros. Fue el último V12 de Fórmula 1 de Ferrari.

En los coches de carretera, en 1992 se reemplazó el longevo Colombo V12 por la familia F116/F133, instalada en el 456 GT, el 550 Maranello y el 612 Scaglietti. El nuevo F140 V12 se introdujo en 2002, cuando debutó en el superdeportivo Enzo. Es el V12 actual de Maranello, que propulsa, en su última versión de 6,5 litros, el 812 Superfast/GTS, el Daytona SP3 y el nuevo Purosangue.

Es un motor renombrado por su potencia, su suavidad, su banda sonora y su carácter. Igual que todos los V12 de Ferrari de los últimos 75 años.





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