Texto : Richard Aucock
Conocemos a James Calado y Alessandro Pier Guidi, de Ferrari, actuales campeones del Campeonato Mundial de Resistencia
Los pilotos de Ferrari AF Corse James Calado y Alessandro Pier Guidi son campeones del mundo para Ferrari. El año pasado, ganaron el Campeonato Mundial de Resistencia FIA 2017 para pilotos LM GTE Pro y en la temporada bianual 2018/19 son, al volante de su inconfundible 488 GTE rojo y azul número 51, los pilotos a batir. En la carrera de Silverstone de esta histórica temporada, James y Alessandro hablaron de su triunfo en The Official Ferrari Magazine.
Lo primero que les preguntamos fue cómo se sentían habiendo ganado el título y, rápidamente, nos dimos cuenta de que el triunfo los había dejado casi sin habla. «La emoción en los primeros diez segundos tras haber cruzado la meta en Baréin fue... bueno... solo he sentido algo más intenso durante el nacimiento de mi hija», nos dijo James, piloto británico de 29 años. «Incluso ahora, me sigue pareciendo increíble lo que hemos conseguido, sobre todo porque no hicimos un buen Le Mans en 2017». En Las 24 horas de Le Mans, se consiguen puntos extra, nos explica, por lo que ganar esa carrera puede ser fundamental para el título.
Los malos resultados en ella complicaron el trabajo de los pilotos de AF Corse en el resto de la temporada, «pero mantuvimos la cabeza fría y fuimos capaces de conseguir resultados constantes... y, al final, lo conseguimos. Para Ferrari, además, un sueño hecho realidad». Alessandro, de 34 años, asiente en señal de acuerdo. «Personalmente para mí fue increíble... Soy italiano y conducir para Ferrari es un sueño que tenía desde mi infancia. Así que estoy muy orgulloso de estar aquí y conducir para Ferrari... de hecho, estoy muy orgulloso de ser campeón del mundo para Ferrari».
Es posible que James sea británico, pero el espíritu de Ferrari también se ha apoderado de él. «Empecé mi carrera en los karts y siempre pilotaba para equipos italianos. Para un británico como yo, la cultura italiana en las carreras es muy diferente, así que puedo decir que he tenido la gran suerte de haber corrido mucho con italianos cuando era más joven y haber conseguido así casi toda mi experiencia. Además, tampoco fue tan diferente venir a Ferrari, fue como volver a los días de los karts y meterme en un coche de carreras, eso sí, en un área más profesional del deporte». A continuación, James comparte algunos secretos con nosotros. «Me acuerdo de una foto mía en mi primer cumpleaños sentado en un pequeño coche Ferrari. Ya entonces estaba claro que era muy especial para mí.
Más tarde, cuando empezaba en las carreras, me apoyó otro equipo, pero, si soy sincero, siempre que me pasaba por la casa del jefe y jugábamos a la PlayStation, elegía el Ferrari…». Es un fabricante de coches mágico, «y no solo en las carreras sino también en la fábrica. Es una atmósfera completamente diferente a lo que hayas visto nunca». Esta temporada será más difícil, según Alessandro. «No es culpa nuestra, es debido al Equilibro de potencia (BOP, por sus siglas en inglés) impuesto para igualar la competición entre equipos. Y, aunque hemos trabajado bien y hemos hecho mejoras, nos vemos limitados en lo que podemos hacer. Por el momento, el equilibrio no está bien del todo, pero conservamos las ganas y, en una carrera de seis horas, cualquier cosa puede pasar. «Esperemos que, en el futuro, el BOP vuelva con nosotros».
James apoya a su compañero de equipo. «Aquí, en Silverstone, subir al podio sería como ganar la lotería... lo que no significa que nuestro coche no sea bueno, en las curvas cerradas lo notamos fantástico. De hecho, lo hemos mejorado mucho fuera de temporada, hemos mejorado los neumáticos... pero el BOP es lo que lo restringe verdaderamente.
Perdemos en las rectas y vamos un poco pasados de peso. Se trata de pequeñas cuestiones que se reflejan en grandes diferencias de tiempo, aunque todavía esperamos mejorar durante la temporada. «Es frustrante, pero así es el automovilismo…». James añade, no obstante, que en automovilismo puede pasar cualquier cosa y, justo unos días después, vino la prueba del espíritu de lucha del equipo. Tras hablar con TOFM, los pilotos siguieron preparándose para las 6 Horas de Silverstone y, en una carrera muy disputada, consiguieron la victoria. Los dos pilotos también plantaron cara en la siguiente carrera, en las 6 Horas de Fuji en Japón. Y a falta de cuatro carreras, van terceros en el campeonato, a solo unos pocos puntos de la segunda plaza.
Así que el equipo está bien situado para las carreras que faltan, entre ellas otra con puntuación doble en Le Mans en 2019 y, tal y como dice Alessandro, el recuerdo de la última temporada les hará conducir a tope. «Trabajamos juntos, estamos juntos incluso cuando no es fácil y avanzamos en la misma dirección». Todo el mundo está deseando ver si este dúo de jóvenes y apasionados pilotos puede continuar su éxito de 2017 con otro Campeonato del Mundo para Ferrari.