El futuro empieza en el e-building

El día de nuestra visita, las obras del nuevo e-building de Ferrari están a punto de finalizar y sus nuevos espacios están inmaculados, impolutos y casi vacíos. Dentro de poco, se llenarán con las voces y el ajetreo de los cientos de empleados dedicándose a sus tareas, y la más esperada será la fabricación del esperado Ferrari 100% eléctrico.  

El edificio se encuentra actualmente en la fase de "ramp-up", ese periodo intermedio que deben atravesar las grandes instalaciones nuevas antes de que puedan desempeñar su cometido. Los complejos sistemas que llevan años planificándose se están "depurando", las líneas de código que soportan la infraestructura se están puliendo y los relucientes robots antropomórficos se están preparando para cumplir nuevas funciones. 

Arriba: las líneas de producción de última generación del nuevo edificio electrónico están listas para entrar en acción

No obstante, se percibe claramente es su enorme potencial, ya que este nuevo edificio marcará uno de los grandes hitos de los 77 años de historia de Ferrari y por razones que van mucho más allá de la inminente llegada de un modelo 100% eléctrico fabricado en Maranello. 

Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, explica: «Se le conoce como e-building por diferentes razones, aunque la letra clave es la "F" de "flexibilidad". El e-building no gira solamente en torno al "eléctrico", ya que nos permitirá unir todas las piezas del rompecabezas para que todo el proceso de investigación, desarrollo y fabricación sea óptimo». 

El diseño del edificio se encargó a Mario Cucinella Architects de Bolonia

Y añade: «Estamos siguiendo una estrategia multienergética para comprender qué lugar ocupa Ferrari en este panorama. Ferrari se mueve más rápido que una empresa tradicional del sector del automóvil, pero más despacio que una empresa tecnológica. En realidad, es combinación única de ambas. La alta tecnología incide en la parte racional del cerebro, mientras que el lujo actúa sobre la parte emocional e implica tradición y story-telling. Estamos en contacto con las dos dimensiones». 

No somos una empresa automotriz común ni una fábrica común. Y tampoco debemos considerar el e-building como un Año Cero. Ferrari lleva fabricando coches desde 1947 y, aunque está muy orgullosa de la excelente labor artesanal que caracteriza cada ejemplar que sale de Maranello, también es cierto que lleva muchos años siendo pionera en tecnología. Así que, en realidad, el nuevo edificio electrónico es la culminación de décadas de conocimientos ganados a pulso y, al mismo tiempo, introduce nuevas técnicas y sienta las bases de la era que está por venir. Y, a propósito del nombre... es interesante saber que hay una razón bien concreta detrás. 

Davide Abate, Ferrari Chief Technologies and Infrastructures Officer, explica: «Hay tres "E". La primera es "Evolution", evolución en términos de propulsores y de la llegada de la electrificación total a Ferrari. La segunda es "Environment" y se refiere al medio ambiente. Hemos ampliado nuestro radio de acción recuperando antiguos terrenos industriales y reurbanizando por completo unos 50.000 metros cuadrados. La tercera es "Energy" o energía. Pero la sostenibilidad no se limita exclusivamente al uso de la energía, tiene que ver, ante todo, con nuestras personas y cómo las tratamos en el lugar de trabajo».

Arriba: una ventana gigante en el piso superior da a la terraza, que alberga un jardín. Al fondo, a la derecha, parte de la línea de producción. El edificio también albergará actividades educativas y espacios recreativos

 Por tanto, la nueva planta cumple varias funciones. El año que viene verá la luz el primer Ferrari eléctrico, cuyo concepto y forma todavía se mantienen en absoluto secreto. Pero sabemos que tanto las baterías de alta tensión, los motores eléctricos y los ejes como el coche se fabricarán en la nueva planta. Sin embargo, como subraya Vigna, se trata solo de una parte de la amalgama que englobará a otros modelos y actividades de Ferrari. La empresa lleva desarrollando sus conocimientos en el sector eléctrico desde 2009, y el V6 híbrido que impulsa el 296 GTB se integra a la perfección con el espectacular motor de combustión, que es el alma del nuevo modelo 12Cilindri y del Purosangue. Una unión que potencia sus sinergias. 

Además, habrá un centro de formación y zonas recreativas para los empleados. Es interesante observar que el 30% del espacio quedará libre para futuros desarrollos. Ernesto Lasalandra, Chief Research & Development Officer, afirma: «Para la batería y el motor, podemos diseñar y trabajar en paralelo con el equipo de Davide con el fin de optimizar el diseño y la producción. Estamos a caballo entre lo posible y lo imposible. Diseñamos la batería durante la primera fase, pero tenemos una reunión, cada semana, para decidir qué más podemos hacer en el edificio».

El proyecto se planteó por primera vez en 2019 y los parámetros básicos se acordaron antes de su aprobación en noviembre de 2021. El diseño del edificio se encargó a Mario Cucinella Architects, de Bolonia, elegido por su compromiso con la sostenibilidad. Por lo tanto, el e-building presta gran atención a la eficiencia energética y está diseñado para ser un edificio NZEB (early zero energy building), es decir, de consumo de energía casi nulo. El agua de lluvia se almacena y se recicla para regar las numerosas zonas verdes del edificio, entre otras cosas. Sus propiedades térmicas y de aislamiento se han calibrado cuidadosamente para absorber la radiación solar en verano y permitir la entrada de tanta luz natural como sea posible a través de unas claraboyas especialmente diseñadas. Los paneles acristalados opalinos y transparentes recubren el exterior del edificio, y hay un llamativo efecto "farol" opalescente de la fachada para destacar la estructura durante la noche.  

Ninguno de los sistemas energéticos depende de combustibles fósiles, y el aire acondicionado utiliza una bomba de calor totalmente eléctrica que se alimenta de energías renovables. En el tejado se han instalado más de 3.000 paneles fotovoltaicos, con una potencia máxima de 1,3 MW. Se trata más de un ecosistema que de una fábrica típica y su estética y características superan con creces las expectativas.  

Arriba: cuando esté completamente operativo, el nuevo edificio electrónico, que alberga más de 3.000 paneles fotovoltaicos en su techo, podrá generar alrededor de 1,3 MW de potencia máxima

Benedetto Vigna, que ha visitado más edificios tecnológicos anodinos de los que le gustaría mencionar a lo largo de su dilatada carrera, afirma: «Habría sido más barato construir una gran caja. Pero era una magnífica ocasión para construir algo especial para nuestros visitantes y empleados. El reto era encontrar el equilibrio entre la belleza y la funcionalidad: el mismo al que nos enfrentamos con nuestros coches. Las plantas de producción no suelen ofrecer la flexibilidad que tenemos aquí».  

Los visitantes habituales de la sede central de Ferrari se preguntarán de dónde ha salido el espacio para construir un nuevo edificio de 42.500 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas. Ferrari no solo sigue proyectando la ciudad emiliana de Maranello al escenario mundial, sino que también la mejora activamente. La empresa ha adquirido 39 edificios y recuperado terrenos industriales baldíos para hacer posible esta última extensión. Además, ha mejorado la red viaria que rodea el recinto, ha construido 1,5 kilómetros de carril bici y creará unas 1.400 nuevas plazas de aparcamiento. En total, se han reurbanizado 110.000 metros cuadrados, dando nueva vida a una zona que estaba bastante abandonada.  

Volviendo al interior del edificio, vemos a uno de los robots moviéndose de un lado a otro con agilidad. Pronto se utilizarán para superar las limitaciones de producción y hacer un reequipamiento rápido cuando sea necesario. Las estaciones de trabajo se pueden reconfigurar, son muy ergonómicas y disponen de ganchos de elevación con diferentes opciones de regulación. La flexibilidad de la planta se ve por todas partes. Está pensada para cubrir no solo las necesidades empresariales de ahora, de mañana o del año que viene, sino todas aquellas que puedan surgir en las próximas dos décadas.  

De izquierda a derecha: otra vista de la línea de producción del edificio electrónico; una gran cantidad de ventanas aportan una gran cantidad de luz a las instalaciones; Las ventanas de la oficina dan vista al piso de la fábrica

Silvia Gabrielli, Chief Digital & Data Officer de Ferrari, es responsable de gran parte de ello y nos cuenta: «Davide y yo estudiamos este lienzo en blanco para ver cómo podíamos convertirlo también en un laboratorio de tecnologías digitales aplicadas al el entorno de una fábrica flexible, donde las personas están en el centro de nuestro trabajo. Analizamos toda la tecnología punta compatible con este tipo de instalaciones industriales y seleccionamos las más prometedoras para los próximos 20 años.  

Por eso, el nuevo edificio está equipado con tecnología de banda ultraancha (UWB), que debe integrarse en la infraestructura del edificio. Comienza con la red y el cableado. Incluso la Inteligencia Artifical comienza con cosas muy físicas y básicas. Así que hemos tendido el cableado necesario por todas partes, y estamos preparados para adoptar la banda ultraancha donde y cuando tenga sentido hacerlo». 

¿Por qué la UWB? Porque tiene una gran penetración de la señal, es muy segura y garantiza una alta precisión de posicionamiento. Gabrielli continúa: «Hay casos de uso en los que se puede identificar dónde se encuentra un componente de gran valor. Optimiza el proceso tanto en términos de eficiencia como de seguridad. La mayor digitalización de algunas áreas ayuda a las personas a centrarse más en su trabajo». 

Arriba: el edificio electrónico está diseñado para alcanzar un rendimiento de "edificio de energía casi nula" (NZEB). Ninguno de sus sistemas energéticos depende de combustibles fósiles y el agua de lluvia se almacena y recicla

Las personas siempre serán la prioridad de Ferrari. Y también es la clave del éxito a largo plazo de una empresa que está afrontado un cambio epocal. Andrea Antichi, Chief Manufacturing Officer, explica: «Nuestro modelo operativo es una mezcla de elaboración artesanal estratégica y tecnología avanzada. El secreto es que nuestros ingenieros y diseñadores tienen total libertad para idear las mejores creaciones y nosotros nos encargamos de encontrar la alquimia que nos permita transformar esos sueños en "máquinas vivientes". Y esto solo se consigue gracias a las competencias exclusivas de las personas que trabajan con nosotros».  

Ferrari seguirá siendo una empresa de éxito, pero hacen falta personas con visión y valor para tomar las grandes decisiones. El nuevo e-building es todo un manifiesto de acero y hormigón.  

«Cada generación debe estar a la altura de los retos a los que se enfrenta», concluye Benedetto Vigna, a modo de resumen. «Estoy orgulloso de muchas cosas. Hemos respetado los plazos y el compromiso financiero, de cara a nuestros inversores y a todo el mundo. Nos ajustamos al plan y, en parte, ha sido gracias a nuestros proveedores. No fue fácil gestionar esto durante la época de la Covid. El segundo mensaje es que se trata de unas instalaciones de vanguardia que nos permiten, por un lado, complacer al cliente y, por otro, respetar a las personas que trabajan en la planta. Y el planeta. Porque nuestras palabras se demuestran con hechos. El e-building es un mensaje para la comunidad. Una llamada a la acción, si se prefieres. Oídos abiertos, ojos abiertos, pies en la tierra o, mejor dicho, las cuatro ruedas en el suelo».