Carreras
Debuts de ensueño
Correr para Ferrari es algo muy especial. Durante sus 75 años de historia, al volante de los coches de la Scuderia se han sentado algunos de los más grandes campeones de la historia del automovilismo. Algunos de ellos incluso han triunfado en su debut… Es un grupo de élite entre la élite, y a menudo llevan asociada una gran historia.
Nigel Mansell lo consiguió en la prueba inaugural del Campeonato del Mundo de 1989, una victoria que fue aún más dulce porque Ferrari estrenaba su nueva y radical transmisión semiautomática. Mansell se había clasificado sexto y, con su habitual tono lacónico, bromeó diciendo que había reservado el vuelo de vuelta antes de lo previsto, tan convencido estaba de que la nueva caja de cambios fallaría. En cambio, ganó el GP de Brasil con un estilo memorable, a pesar de necesitar un volante nuevo durante una parada en boxes…
Los pilotos de F1 que ganaron en su debut con Ferrari
Pero no fue el primer piloto en ganar para Ferrari en su debut con el equipo. Ese honor recae nada menos que en Juan Manuel Fangio, un piloto cuyo palmarés apenas carece de primicias. Tras fichar por Ferrari para la temporada de 1956, ganó la ronda inaugural en Argentina, aunque compartió la victoria con Luigi Musso. Musso, que también debutaba con Ferrari, lideró las primeras 29 vueltas antes de ceder el coche a Fangio, cuyo vehículo había sufrido un fallo en la bomba de combustible. Como era costumbre en aquella época, el jefe del equipo podía tirar de rango. Fangio se encontró entonces luchando contra el Maserati de Stirling Moss, cuyo ritmo se vio pronto comprometido por una fuga de combustible. Fangio incluso sobrevivió a un trompo para ganar la carrera, una victoria por la que tenía una importante deuda con Musso. También fue su primera victoria en una carrera de Fórmula 1.
Fangio, Baghetti, Andretti, Mansell, Räikkönen y Alonso ganaron con Ferrari en su debut
La victoria de Giancarlo Baghetti en el GP de Francia de 1961 en Reims era tan improbable que daría para una buena película. Tras haber ganado carreras fuera de campeonato en un Ferrari patrocinado por la FISA (que sufragó el coste de un cuarto Ferrari para ofrecer un asiento a jóvenes pilotos brillantes) en Siracusa y Nápoles, donde compitió contra pilotos de la talla de Stirling Moss, Jim Clark y Graham Hill, Baghetti llegó a Reims para disputar su primera prueba del Campeonato del Mundo. Clasificó su Ferrari 156 «nariz de tiburón» en 12.ª posición y contempló sin duda atónito cómo los tres Ferraris de fábrica sucumbían a problemas mecánicos. Sin embargo, mantuvo la calma y en la última vuelta adelantó a Dan Gurney para ganar por un margen de solo 0,1 segundos. Baghetti había ganado su carrera de debut en Fórmula 1 con un Ferrari y sigue siendo el único piloto que ha ganado sus tres primeras carreras de F1. Una hazaña extraordinaria, solo igualada por el hecho de que nunca volvería a ganar en nada.
Mario Andretti disfrutaría de mayor longevidad. Junto con Phil Hill, es uno de los dos únicos pilotos estadounidenses que han ganado el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, algo que logró pilotando para Lotus en 1978. También obtuvo una pole position en su debut en la Fórmula 1, el Gran Premio de Estados Unidos en Watkins Glen de 1968. Por aquel entonces estaba más centrado en la IndyCars, pero este popular italoamericano pronto se encontraría compitiendo para Ferrari en coches deportivos y consiguió una victoria en un 512 S en Sebring en 1970. Al año siguiente se incorporó a la Scuderia Ferrari y se hizo con la primera carrera de la temporada en Kyalami (Sudáfrica). «Si todo parece estar bajo control, es que no vas lo suficientemente rápido», decía Andretti.
Alonso marcó la vuelta rápida y ganó con 16 segundos de ventaja sobre su compañero Massa en Baréin 2010
Kimi Räikkönen tuvo el honor de sustituir a Michael Schumacher en Ferrari para la temporada 2007; el alemán sigue siendo posiblemente el piloto de Ferrari más venerado de todos y, sin duda, el que más victorias de carrera tiene en su haber. Pero el piloto finlandés hizo honor a su apodo de «Iceman» (hombre de hielo) al conseguir la pole position y la vuelta más rápida de camino a una dominante victoria en el GP de Australia (en la misma carrera en la que un tal Lewis Hamilton debutaría con McLaren y terminaría tercero). Aquel año ganaría cinco carreras más y se proclamaría campeón del mundo por un solo punto. Fernando Alonso también ganó debutando con Ferrari en el GP de Bahréin de 2010 y participó hasta el final en la lucha por el Campeonato del Mundo en Abu Dabi.
Si bien fue un final profundamente frustrante para una temporada excepcional, Alonso puede consolarse con el hecho de que sigue siendo uno de los pocos pilotos que han vencido en su debut con Ferrari.