Texto: Andrea Scarpa
En vísperas de una nueva temporada europea de Ferrari Challenge, vamos a entrevistar a la familia Gostner
Cuando llegas a casa de Thomas Gostner parece como si estuvieras en el rodaje de una película de Bond, está en lo más profundo de un denso bosque, a pocas millas de Bolzano, en el Tirol del Sur. Hay unos10 aviones pequeños estacionados en el césped: uno está aterrizando y otros dos están en el aire, a la espera de la luz verde para hacer lo mismo, mientras que un helicóptero está despegando, con el morro alargado de manera espectacular apuntando hacia abajo.
Guiándolos desde abajo, con el transceptor en una mano y el control por satélite en la otra, está Thomas, que ha organizado lo que podría describirse como su propia Oktoberfest. Aquí, todo es un poco especial, al igual que la familia Gostner.
Entre otras cosas porque estos chicos son pilotos de verdad. Además del patriarca Thomas, que nació en 1957, está Manuela, 32, Corinna, de 31 años, y David, de 30 años, y todos siguen viviendo en la zona.
Gostner senior es uno de los principales productores de energía verde de Italia, sus dos hijas son mujeres de negocios que trabajan en la industria de la moda y su hijo es un productor de vino. Todos están inscritos en el Ferrari Challenge de Europa, el campeonato ideado especialmente para los clientes europeos (hay otras series de carreras paralelas en América del Norte y Asia Pacífico), que se divide en dos clases: la Coppa Shell, en la que participan Thomas, Manuela y Corinna, y el Trofeo Pirelli, reservado a conductores más expertos como David, que ganó la Coppa Shell en 2013.
Los Gostners compiten con el Racing Ineco-MP con base en Bolzano. Al igual que los demás competidores monomarca, el coche que utilizan es un 458 Challenge Evo, una auténtica joya propulsada por un motor V8 de 4,5 litros, que desarrolla una potencia de 570 CV.
«Siempre me han gustado los Ferraris», explica Thomas. «Empecé a correr con mi hijo David en 2011, en Monza, después de comprar un 458 Italia de carretera. Así que esta es mi sexta temporada y, tengo que decir que, en todo este tiempo, he tenido algunas experiencias fantásticas. El automovilismo es algo único e inolvidable. Siempre recordaré las vueltas de las carreras de Imola, Silverstone y Mugello, tan duras e intensas. Mi sueño siempre ha sido terminar en el podio. Tarde o temprano lo conseguiré. Mi mejor resultado ha sido un cuarto puesto... Estuve casi a punto de lograrlo.»
La nueva temporada del Ferrari Challenge europeo comienza el próximo fin de semana, 19 de mayo en Valencia. ¿A ver, quién es el más rápido de la familia? «David es el mejor», dice Thomas. Es el que tiene más talento y el más rápido de todos nosotros. Ahora que no corremos juntos en la misma categoría, me doy cuenta de lo natural que es su forma de conducir y lo rápido que va. Se sienta al volante, escucha el motor y simplemente sale.
¿Y, qué me dice de las mujeres Gostner? Manuela y Corinna responden al unísono: «corrimos nuestra primera carrera hace dos años, en Brno», dice Manuela. «Papá y David no podían participar porque tenían compromisos de trabajo, así que nos preguntaron si queríamos ir en su lugar. Dijimos que sí de inmediato, a pesar de que nunca lo habíamos hecho antes. Nos inscribimos en el Curso de Pilotos de Ferrari para tener la licencia y poder competir, corrimos nuestra primera carrera y jamás volvimos atrás».'
Por lo que respecta a rivales masculinos descontentos y posibles burlas de otros participantes del Challenge, las dos mujeres han tenido que aguantar algunos comentarios de vez en cuando, pero por suerte nada más que eso. «En parte porque hemos adelantado a la mayoría de ellos», explica Manuela con un destello de brillo en sus ojos. Y, al final, lo único que cuenta verdaderamente es lo haces al volante y los resultados que te llevas a casa. Es uno de los pocos deportes en los que hombres y mujeres pueden correr juntos sin problemas.'
David, el Gostner más rápido, llega de repente y rápidamente se echa a reír. «Lo más increíble de nuestra familia es ver lo mucho que están disfrutando ahora mis hermanas con las carreras. Me he pasado años invitándolas a que vinieran a ver una de mis carreras y jamás aparecieron. La fiebre Ferrari ataca de nuevo».