Texto: Jason Barlow
El 412 P de 1967 es uno de los Ferraris más especiales jamás fabricados.
En ocasión del 70° aniversario de Ferrari se han reunido en Fiorano algunos de los mejores ejemplares de Ferrari de época del mundo. Nada de extraño: para los Ferraristi ha sido un acontecimiento imperdible, la coronación de un año verdaderamente extraordinario.
Y, también en esta ocasión, hay algunos vehículos que han destacado más que otros. El 412 P amarillo aparcado ligeramente cuesta arriba en la curva número 6 del circuito era una combinación extraordinaria de elementos interesantes, el más curioso de ellos —para quienes estuvimos ahí cuando Gigi Barp de Ferrari Classiche lo puso en marcha— fue el ruido infernal que hizo. Todos los coches que salen de la fábrica Ferrari hacen un buen ruido, pero este era completamente diferente.
Incluso el color era curioso: es el amarillo que utiliza la escudería belga Ecurie Francorchamps. Era el equipo de Jacques Swaters (fundador de Ecurie National Belge nacido de la fusión con Ecurie Francorchamps), uno de los amigos más famosos de Enzo Ferrari, concesionario y apasionado de la marca.
Versión cliente del extraordinario coche de carreras 330 P3/4, el 412 P tenía el chasis modificado, y para alimentar su V12 de 4,0 litros y 414 CV de potencia utilizaba seis carburadores Weber en lugar del sistema de inyección Lucas, más reciente.
Tenía que ser menos difícil de conducir y capaz de llegar a los puntos sin poner en peligro las posiciones a las que aspiraban los coches de la marca, pero todo es relativo.
El chasis número 0850 participó en la 24 Horas de Daytona de 1967, con Willy Mairesse y "Beurlys" (era Jean Blaton que, en esa época, corría con ese pseudónimo), pero, lamentablemente, no consiguió añadir el cuarto puesto al célebre triplete logrado por Ferrari ese año (se retiró por problemas en el cambio).
Conquistó un segundo puesto absoluto en 1967 en la 1000 km de París en Montlhéry, y otros cuatro buenos resultados en 1968.
Sin embargo, a diferencia de lo que suele ocurrir con un Ferrari de carreras de esa importancia, lo que aconteció después fue lo que hizo único al bastidor número 0850. Dean Martin Jr —el quinto de los ocho hijos del legendario Dean Martin de los Rat Pack— acababa de cumplir 18 años cuando compró el coche y convirtió el Spider para utilizarlo en carretera
Los habitantes de West Hollywood se acostumbraron rápidamente a ver el bólido lanzado a toda velocidad por Sunset Boulevard. Es difícil hacerse notar cuando eres hijo de una persona rica y famosa, pero, sin duda, esta es una forma de lograrlo.
(En realidad, Dino Jr era muy versátil, cantante, tenista, actor y aviador, murió con solo 35 años en 1987 cuando su F-4 Phantom de la Air National Guard impactó contra una cadena montañosa californiana).
Martin vendió el coche a mediados de los años Setenta y el nuevo propietario, Paul Pappalardo, lo lucía con regularidad en concursos y exposiciones. Luego, lo compró Lawrence Stroll, famoso coleccionista de Ferrari y padre de Lance Stroll, ex alumno de la Ferrari Driver Academy y ahora piloto de F1 (añadiéndola a su amplia colección de Ferraris, entre ellas un 330 P3/4 y un 250 Testa Rossa).
Después de una completa restauración y restablecimiento de las características originales en el Departamento Ferrari Classiche en 2017, hoy forma parte de la colección del empresario americano Harry Yeaggy, quien lo llevó al Concours d’Elegance de Pebble Beach, y a Fiorano, donde fue uno de los protagonistas del evento. ¡Que sus 12 cilindros sigan rugiendo para siempre!