Pasión
Bailando sobre hielo
Con los hermosos Alpes como telón de fondo, unos cuantos elegidos han pasado un par de días del invierno aprovechando al máximo el potencial del polifacético Ferrari Purosangue en las condiciones más extremas... con un poco de ayuda de algunos de los mejores instructores de conducción del mundo.
La bella localidad italiana de Courmayeur, situada a los pies del Mont Blanc, ha sido el escenario de un exclusivo curso de dos días que enseña a los conductores todo lo que necesitan saber para conducir en terrenos nevados y helados.
Vea lo más destacado del emocionante curso de dos días Corso Pilota On-Ice de enero, ubicado en las estribaciones nevadas de los Alpes italianos
Los instructores oficiales de Ferrari, altamente cualificados —muchos de ellos proceden del mundo de las carreras y los rallies profesionales—, guían a cada invitado por la pista Royal Ice & Snow de Courmayeur en un Ferrari Purosangue de cuatro ruedas motrices y les enseñan aspectos fundamentales, el contraviraje y el control del coche en situaciones extremas de baja adherencia.
«Lo fantástico del programa On-Ice es que el asistente puede aprender los límites de lo que el Purosangue puede hacer en las condiciones más difíciles posibles y después experimentarlos personalmente», explica Toni Vilander, piloto embajador de Ferrari. «Y el hielo es claramente una de las peores condiciones posibles».
Imágenes de izquierda a derecha: los conductores pudieron poner a prueba una flota de 10 Ferrari Purosangues en la pista Royal Snow & Ice de Courmayeur, todo bajo la atenta mirada de un equipo de instructores de conducción profesionales altamente cualificados
A pesar de estas condiciones, la atención se centra siempre en la seguridad, por lo que los conductores disfrutan de una experiencia que inspira confianza y que los hace más rápidos y seguros al volante. Además, cada uno de los 10 modelos Purosangue disponibles durante los dos días están provistos de neumáticos de invierno con clavos, según el agarre de la superficie, lo que permite acceder a más potencia del coche y a un mayor control del motor V12 de 6,5 litros y 725 CV.
Con un total de 24 participantes, divididos en cuatro grupos (cada uno con dos instructores), el curso ofreció clases individuales en pista y sesiones adicionales de asesoramiento sobre preparación física, teoría de la conducción y un análisis detallado de la técnica de conducción de cada asistente mediante capturas de vídeo y tecnología de seguimiento ocular. A continuación, los instructores utilizaron los datos para mostrar a los conductores cómo identificar sus puntos fuertes, aprender de sus errores y averiguar cómo mejorar su rendimiento en general.
Imágenes de izquierda a derecha: si bien conducir puede haber sido un desafío físico en ocasiones, el campo también ofreció a los visitantes dos noches en el lujoso Grand Hotel Royal and Golf de cinco estrellas de Courmayeur, así como comidas gourmet
Conducir sobre hielo y nieve también implica un cierto esfuerzo físico, ya que los participantes tienen que prever y controlar todo tipo de situaciones que pueden surgir en un entorno tan extremo. Por este motivo, se contó con la presencia de expertos de MedEx, socio oficial de la Scuderia Ferrari, para ayudar a los conductores a prepararse físicamente de cara a las actividades de cada jornada. También se ofrecieron sesiones de entrenamiento deportivo, así como los servicios de un nutricionista y un entrenador mental.
Con tanto esfuerzo, obviamente hacía falta descansar y recuperarse a lo grande, por lo que el programa On-Ice ofreció a los asistentes dos noches en el Grand Hotel Royal e Golf de cinco estrellas, cenas y comidas gourmet, así como tratamientos de spa en el centro wellness del hotel. Aunque, en última instancia, lo importante fue la experiencia de conducción.
El objetivo final del curso era dotar a cada conductor de las habilidades necesarias para controlar la potencia del Purosangue en las condiciones más desafiantes posibles
«Este programa permite a cada conductor conocer a fondo las posibilidades dinámicas del Purosangue y les proporciona las aptitudes necesarias para equilibrar perfectamente el coche, con el acelerador y la dirección, a la hora de tomar una curva», concluye Vilander. «Al final de estos dos días, cada participante debe ser capaz de utilizar su Purosangue en las situaciones más difíciles y controlar tranquilamente los 725 CV a su disposición. Ese es el objetivo».