Michael Leiters: No tanto como cabría pensar: los primeros Ferraris de motor central llevaban un V6. Para empezar, en 1960, hubo un monoplaza experimental mientras nos preparábamos para los nuevos cambios en los reglamentos de la Fórmula 1, y después, en 1961, también nuestro primer automóvil deportivo con motor central y nuestro nuevo automóvil de F1 llevaban motor V6. El deportivo, el 246 SP, ganó entre otros el Targa Florio tanto ese mismo año como en 1962. Y, en 1961, Ferrari también aseguró su primer título de constructores en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 con el 156 F1, que estaba propulsado por un V6 único de 120°.
Ferrari también instaló por primera vez turbocompresores entre las bancadas de cilindros de un motor hace 40 años en el 126 CK y posteriormente, en 1982, en el 126 C2, que se convirtió en el primer coche sobrealimentado en ganar el Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula 1. En 1983 le siguió un segundo título con el 126 C3. Por último, la arquitectura V6 turbo híbrida se ha utilizado en todos los monoplazas de Fórmula 1 desde 2014.
Incluso con el V6 a bajas revoluciones, dentro del habitáculo los armónicos son los puros del V12
The 296 GTB is the first Ferrari to feature turbos installed inside the vee of the V6 engine
Este V6 se ganó el apodo de «piccolo V12» (pequeño V12) durante su fase de desarrollo