Tras un reinado que comenzó en 2016 y que convirtió el 488 GT3 en campeón de resistencia tras batir todos los récords, llega el 296 GT3. Con un V6 turboalimentado a 120° bajo el capó, el nuevo GT de carreras de Maranello promete otro récord de emoción y acción
Hay hazañas deportivas que pasan a la historia y elevan el listón de rendimiento de los atletas que vienen después, como los 100 metros lisos masculinos: desde la primera carrera cronometrada de la historia el 6 de julio de 1912, los participantes se esfuerzan por romper la «barrera de los 10 segundos».
Jim Hines fue el primer corredor del mundo en realizar la proeza; fue en los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad de México, donde pulverizó un límite que, aparte de ser atlético, era quizá, ante todo, psicológico. ¿Quién dice que lo que es aplicable a los hombres no puede aplicarse también a los coches de carreras?
Cuando en 2015 se presentó el 488 GT3, el 458 Italia GT3 ya había alcanzado un récord verdaderamente impresionante. Y, sin embargo, desde su debut en enero de 2016, el 488 GT3 demostró ser capaz de batir los récords de su predecesor, victoria tras victoria, y establecer otros nuevos que, solo unos años antes, habían sido inimaginables. Incluso terminó su carrera de campeonatos de más de seis años y 500 triunfos con una victoria en su última competición.
La historia nos enseña que lo que permite romper récords existentes es la mejora continua, una combinación de investigación e innovación, avances tecnológicos y trabajo duro. Y estos son los valores fundacionales del nuevo 296 GT3, que ahora por fin ha podido darse a conocer al público en general después de meses de pruebas en profundidad en los circuitos europeos.
Sin embargo, las pruebas no han terminado, ya que su debut en carrera está programado para las 24 Horas de Daytona de 2023. Aun así, no hubo reparos en interrumpirlas para que pudieran admirarlo los propietarios, aficionados y equipos que participaron en las 24 Horas de Spa-Francorchamps, la carrera más importante y popular del campeonato GT3.
El nuevo Ferrari, como ya se ha descrito en números anteriores, toma el relevo del 488 GT3 y de la gran tradición de la marca en las carreras de resistencia: con algunas referencias muy abiertas al 250 LM, propone soluciones tecnológicas audaces, como el motor turboalimentado de 6 cilindros a 120 °, y aprovecha al máximo las posibilidades que ofrece el nuevo reglamento GT3. El atrevido diseño técnico del 296 GT3 toma como base inicial los puntos fuertes del 488 GT3 y se lanza a una decidida cruzada para eliminar los defectos, aunque pocos, de lo que efectivamente había sido el «rey de la resistencia».
Este intenso proyecto ha contado con la participación directa de los pilotos oficiales de Competizioni GT y pilotos clientes, así como de los equipos y los técnicos. El resultado es un automóvil con una aerodinámica más efectiva, mayor rigidez torsional, acceso rápido a todos los componentes y mayor seguridad para el conductor.
¿Parece demasiado? A los ingenieros no. Por eso trabajaron conjuntamente con los socios técnicos para bajar el centro de gravedad, aumentar la estabilidad —en parte gestionando el contrapeso—, miniaturizar las unidades del radiador y crear un nuevo diseño de suspensión reduciendo la presión sobre los neumáticos sin afectar al rendimiento. Se consideró todo desde la perspectiva del conductor, ya fuera profesional o aficionado. El habitáculo, por ejemplo, se ha rediseñado por completo y permite encontrar la mejor posición de conducción al instante; lo mismo ocurre con la configuración a medida de los componentes electrónicos. El nuevo volante y el nuevo panel central incluyen todas las funciones, siempre controlables desde un monitor de nuevo diseño flanqueado por un par adicional de pantallas de alta resolución que, junto con el radar opcional, ayudan a los competidores a mantenerse a raya. La electrónica desempeña un papel cada vez más importante y, en el 296 GT3, hay nuevas aplicaciones para el accionamiento del embrague, los cambios de marcha y el control de la válvula de descarga para que la calibración se adapte a las necesidades del conductor.
¿Y qué pasa con el motor? Ya en el 296 GTB, «el pequeño 12 cilindros» mostraba algunas características particulares: turbocompresores alojados en la «V» para aumentar la compacidad, bajo centro de gravedad y reducción de peso, todo lo cual contribuía a alcanzar niveles de potencia extremadamente altos.
Los ingenieros de Competizioni GT han explotado aún más esta ventaja para reducir el sistema de refrigeración y posicionar el motor más abajo y más hacia delante en comparación con su gemelo de carretera. La adopción de componentes específicos del automovilismo y la compatibilidad con los diversos biocombustibles previstos por la serie en la que competirá el 296 GT3 han permitido a Ferrari crear un motor de alto rendimiento y al mismo tiempo fiable, todo lo cual favorecerá la gestión financiera del coche.
Tras las pruebas iniciales de abril en Fiorano, el programa de pruebas está diseñado para transformar el 296 GT3 en un coche que no se limite a tomar el testigo del 488 GT3, sino que también bata sus récords.