Hace setenta años, en el antiguo circuito de Caracalla, Roma, Ferrari ganó su primer Gran Premio. Ahora, siete décadas después de ese gran evento, volvemos a la capital italiana con un LaFerrari Aperta —símbolo del 70 aniversario de la compañía— para celebrar el legado del Cavallino Rampante.
Y, como explica Piero Ferrari, la experiencia fue completamente fascinante: «Es increíble pensar que, donde actualmente miles de turistas admiran los restos de los Baños Romanos o el Arco de Constantino, cerca del Coliseo, hace solo 70 años, en un triunfo de estruendo y polvo, el primer Ferrari corría a toda velocidad por estas magníficas avenidas llenas de árboles.