Cuando se encienden los motores, casi puedes escuchar la emoción: la espera ha terminado, por fin comienza la temporada de competición 2020. Alivio, alegría, deseo de estar a la altura: los sentimientos se agolpan al arranque de esta extraña temporada de la serie Ferrari Challenge.
Al comienzo de un calendario muy modificado, que verá a los corredores de la edición europea compitiendo en Imola, Barcelona, Portimão, Mugello, Spa-Francorchamps, Misano y Abu Dabi, tuvimos ocasión de hablar con algunos de los pilotos durante el primer fin de semana en el Autodromo Internazionale Enzo e Dino Ferrari de Imola.
Michelle Gatting, de Dinamarca, corría por primera vez en la serie Challenge europea y obtuvo una flamante segunda plaza en Imola. La joven expresaba así su emoción: “Es genial estar por fin aquí, es mi primera vez… es un circuito espectacular, técnico y superrápido, y el coche también es increíblemente rápido… Decididamente es el primero en mi lista de los mejores circuitos”.
“Sientes más motivación cuando vuelves a las pistas… Te das cuenta de lo mucho que echabas de menos el paddock, pilotar, la gente que te rodea, que también es una parte importante de la competición… El ambiente es extraño, pero genial… Mucha gente hablando y compartiendo experiencias”.
Laurent De Meeus, de Bélgica, añadía: “Todos hemos tenido que revisar nuestros objetivos. Pensé que no correría, pero esto es realmente genial. Mi hijo me trajo un simulador y he estado practicando con él durante los últimos tres meses, y también en karts con los críos. Pero nada se puede comparar con la sensación de estar en estos coches”.
Laurent es uno de los primeros en probar el nuevo Ferrari 488 Evo. ¿Cómo ha sido la experiencia? “La sensación con el volante ha sido increíble, parece como si el coche estuviese más plantado en la pista. Pero aún no le he sacado todo lo que puede dar de sí”.
El campeón del Trofeo Pirelli, Emanuele Maria Tabacchi, también se mostraba emocionado: “Es un sueño que se ha vuelto a hacer realidad… Estoy muy feliz de estar aquí y oler el asfalto. He tenido mucho tiempo para entrenar y ahora por fin estamos aquí”. Como recompensa, ganó sus dos carreras en Imola. No podía acabar mejor.