En 1962, la Scuderia Ferrari participó con ruedas carenadas en el Campeonato del Mundo de Sport-Prototipos. En aquella temporada, Ferrari venció en dos categorías: la de Gran Turismo de más de 2 litros de cilindrada, en la que la Casa de Maranello estuvo representada fundamentalmente por equipos no oficiales, y la categoría Sport de hasta 3 litros, donde entró en competición el equipo de la Scuderia Ferrari.
En la categoría Sport, la temporada se abrió con las 12 Horas de Sebring, donde triunfó el 250 Testa Rossa del equipo Scuderia SSS Repubblica di Venezia, pilotado por Joakim Bonnier y Lucien Bianchi. La siguiente cita fue la Targa Florio, donde la Scuderia Ferrari se confirmó como protagonista indiscutible con el trío formado por Willy Mairesse, Olivier Gendebien y la gran esperanza, el mejicano Ricardo Rodríguez.
La tercera prueba fueron los 1000 Km de Nürburgring, donde el equipo de Maranello se llevó a casa otro triunfo de la mano de Gendebien y el entonces vigente campeón del mundo de Formula 1, Phil Hill. Ambos confirmaron su victoria en las 24 Horas de Le Mans para añadir un trofeo más a la ya abarrotada vitrina de la Scuderia Ferrari.