El sueño americano hecho a medida

La última sede del departamento Tailor Made de Ferrari se encuentra en el centro de Manhattan, en la sala de exposición recién rediseñada por la marca en Park Avenue.

Se inauguró el pasado octubre y es uno de los tres establecimientos de este tipo que posee Ferrari en todo el mundo, después de los de Maranello y Shanghái. Y el éxito no se ha hecho esperar; hay clientes reservando con varios meses de anticipación.

“La inauguración fue una auténtica celebración del espíritu americano en pleno centro de Nueva York”, cuenta Matteo Torre, presidente de Ferrari Norteamérica. “Poseemos una gran energía, personalidades diversas y una creatividad inspiradora que, sin duda, quedarán reflejadas en los coches que se produzcan con el equipo especial que hemos formado”. 

La "estrella" del evento de inauguración fue el 812 Superfast Tailor Made, pintado con una sorprendente combinación de franjas asimétricas de color Rosso Corsa, Bianco Sanae y Blu Montecarlo.
Su deslumbrante diseño estaba inspirado en las "barras y estrellas" de la bandera estadounidense, que simbolizan la unión de los diferentes Estados y culturas existentes en EE.UU.

“Es un símbolo perfecto de la creatividad de Ferrari y las opciones prácticamente ilimitadas que ofrecemos a nuestros clientes para estimular su imaginación”, señala Torre.

En el interior del vehículo destacaba el cuero negro personalizado, con asientos inspirados en el clásico Ferrari 365 GTB/4 "Daytona", apodado así por la conocida carrera de resistencia de Florida. 

Una versión horizontal de las barras y estrellas aparecía bordada en el respaldo de los asientos, cuyos bordes estaban decorados con costuras rojas, blancas y azules, al igual que el volante. 

El logotipo de la Scuderia aparecía aerografiado en los guardabarros. 

Unas placas de fibra de carbono en el umbral de la puerta y el salpicadero revelaban los orígenes del vehículo y exhibían el logotipo Tailor Made. 

El exclusivo programa de personalización se remonta a los comienzos de la marca, cuando los compradores seleccionaban el motor y el chasis en la fábrica y luego, en colaboración con Ferrari, designaba a la empresa carrocera que construiría el exterior del vehículo, lo que daba al cliente cierta libertad de elección. 

Aunque los días de reunirse con un carrocero hace tiempo que quedaron atrás, los participantes en el programa Tailor Made hacen algo bastante parecido.
Cada cliente se reúne con un Personal Designer encargado de dar forma a su visión y crear un vehículo con unas especificaciones únicas que lo convertirán en algo verdaderamente singular. 

Los colores de la carrocería también son únicos y pueden seleccionarse a partir de una amplia paleta de muestras en la que, solo de color rojo, hay 100 tonos para elegir. 

Los clientes pueden optar por trabajar a partir de una de las plantillas de diseño de interiores y exteriores de Tailor Made, que están inspiradas en coches de carreras famosos, modelos vintage clásicos de la marca u otros conceptos. 

También se les brinda la posibilidad de elegir entre una enorme variedad de materiales exclusivos y opciones de acabado para el interior: bordados especiales, tipos de costuras, colores para los hilos de los asientos y respaldos, paneles de las puertas, salpicadero... todo es susceptible de personalización. Algunas veces, los clientes solicitan la intervención de especialistas incluso para elegir los tonos de la pintura.

Semejante variedad de opciones hace que hasta el cliente más exigente tenga la seguridad de que ese coche tan importante para ellos será verdaderamente único, lo que en definitiva es la auténtica esencia del programa Tailor Made.