Tres años sobre dos ruedas

28 febrero 2019

Todo el mundo sabe que, en los primeros años, la Scuderia Ferrari, antes de competir con coches construidos en Maranello, utilizaba coches de la marca Alfa Romeo. Sin embargo, no todo el mundo sabe que el equipo de Módena también estuvo compitiendo durante tres años con motos que ganaron varias carreras en Italia.

La misma filosofía. La idea era la mismo que impulsaba a la Scuderia Ferrari en los coches: ayudar a los clientes deportivos que querían competir en las carreras, proporcionándoles personal, equipo y apoyo técnico. Enzo Ferrari, además, creía mucho en el motociclismo como formación para los pilotos que tuvieran que acompañar a los «gentlemen driver» en las carreras de resistencia. Después de todo, tanto Tazio Nuvolari como Achille Varzi, dos grandes del volante de la Scuderia Ferrari, venían del motociclismo.

Motos inglesas. Los coches del equipo, tal y como estipulaban los estatutos, eran siempre Alfa Romeo. Sin embargo, las motos de la Scuderia eran casi siempre inglesas. No es que no hubiera motos italianas competitivas: las Bianchi y las Moto Guzzi lo eran y mucho, pero no se vendían a organizaciones privadas. Así que a Enzo Ferrari no le quedaba otra que apostar por Rudge y Norton. La primera marca la conoció Ferrari en el mundo del automovilismo, ya que Rudge-Whitworth había desarrollado una llanta que se montaba en los cubos con mucha más rapidez que las de la competencia, una patente que la hacía preferible a las de los demás. Solamente en las pequeñas cilindradas optó alguna vez por motos italianas: Benelli o MM, fabricadas en Bologna.

Las carreras. Las motos de la Scuderia Ferrari debutaron con una victoria. El 28 marzo de 1932, Guglielmo Sandri se impuso, con una Rudge 350cc, en el Gran Premio Primavera de Módena. En tan solo tres años se lograron 44 victorias y tres títulos nacionales gracias a los pilotos de Milán Giordano Aldrighetti, en 1932 (categoría 250cc) y 1933 (categoría 500cc), y Aldo Pigorini en 1934 (categoría 350cc). Durante esa temporada, las Rudge dejaron de ser competitivas en las demás categorías, por lo que la Scuderia Ferrari decidió abandonar las carreras de motos. Sus últimas apariciones fueron en el mes de agosto en el Trofeo Acerbo, donde Pigorini se proclamó campeón de su categoría y en la Coppa Adriatico de Rimini.