Si fuera una proporción, podríamos decir que 3:13.221=20.000:860.000.
Lo que traducido en palabras significa: en 1947, la empresa Ferrari, recién creada, tenía un área de producción de 20.000 metros cuadrados y de los talleres salieron tres coches: dos 125 S, la primera criatura de Maranello, y un prototipo 159 S. Actualmente, ocupa una superficie 40 veces mayor, unos 860.000 metros cuadrados, y el año pasado se entregaron 13.221 coches.
Evidentemente, estamos jugando con las cifras, pero la realidad es que Ferrari ha crecido en todas sus dimensiones, incluido el número de empleados, que en sus comienzos era de 140 y, ahora, ronda los 5.000.
La primera licencia de obras solicitada por Enzo Ferrari data de 1942. Durante los años de la guerra, empezó a construir las primeras naves detrás de la histórica entrada de Via Abetone y, en 1947, esas naves, construidas inicialmente para fabricar máquinas-herramienta, se reconvirtieron para dedicarse a la producción de automóviles.
De ahí la necesidad de ampliar el espacio y crear otros nuevos. A lo largo de los años se fueron construyendo las plantas de fundición, las líneas de producción, el montaje de motores, la logística, las salas de pruebas, el modelado, las oficinas para los empleados y todo lo que llevaría a Ferrari a convertirse en una de las mejores empresas de vanguardia.
En 1972, se inauguró el circuito de Fiorano; en 1978, el primer departamento interno de pintura y, en 1983, la Dirección Deportiva se trasladó al circuito en unas instalaciones construidas a tal propósito.
Y, el 14 de agosto de 1988, cuando falleció Enzo Ferrari, la frase con la que, el 18 de febrero de ese mismo año, durante su 90 cumpleaños (el último celebrado en la empresa), se dirigió a sus colaboradores, invitándoles a tener fe en los que vendrían después de él, parecía aún más profética.
De hecho, a partir de los años 90, Ferrari inició una gran expansión. En 1993, se construyeron las nuevas Fundiciones, Compositi y Meccanica GeS.
Y, a partir de 1997, durante una década, proliferaron los edificios diseñados por arquitectos de renombre: desde el Túnel del Viento de Renzo Piano a la Nuova Meccanica de Marco Visconti, pasando por el Centro Sviluppo Prodotto de Massimiliano Fuksas hasta las nuevas Líneas de Producción de Jean Nouvel.
Otra importante oleada creativa llegó en 2015, con la apertura de la nueva GeS. Le siguieron el nuevo Centro Stile (2018), el Centro Tecnico (2019), el Simulatore (2020) y la nueva sede de Attività Sportive GT en el circuito de Fiorano (2021).
Y, ahora, tenemos todas nuestras expectativas puestas en el e-building, que se inaugurará dentro de un año aproximadamente, donde fabricaremos nuestros exclusivos motores eléctricos, reservados únicamente a los coches Ferrari.
La nueva zona albergará otros edificios clave del proceso de producción, como un Paint Shop, que nos permitirá ofrecer un mayor nivel de personalización, una tendencia clave en el sector del lujo.