Pebble Beach: algo para recordar

La Monterey Car Week, el acontecimiento más esperado del año por los aficionados y coleccionistas del mundo del motor de Estados Unidos, se celebró la segunda semana en California y Ferrari volvió a ser uno de los grandes protagonistas del evento.

Sin duda, uno de los platos fuertes del programa de actividades fue el village de 'Casa Ferrari', situado en la famosa Calle 1 de Pebble Beach Golf Links, donde se celebró por todo lo alto el '90º aniversario del nacimiento de la escudería Ferrari'.

Y, desde luego, este año, el Cavallino Rampante tiró la casa por la ventana con una variedad y riqueza de modelos sin precedentes en su desfile Ferrari Concorso, que tuvo lugar junto al famoso concurso de clásicos Pebble Beach Concours d'Elegance.

Entre las piezas más notables de la categoría de clásicos certificados destacó una leyenda del motor, el 8C 2300 Monza de la escudería Ferrari Alfa Romeo, que data de 1933. Acompañándolo estaban un 250 GT de 1956, un 250 Testa Rossa de 1958, un 250 GTO de 1963, un 365 GTB4 Competizione del año 1972 y un comparativamente joven F40 Competizione de 1992.

Pero la presencia de Ferrari no se dedicó solo a repasar la rica historia de la marca. Los miles de visitantes del evento se mostraron encantados ante la oportunidad de ver de cerca una amplia colección de las grandes estrellas del momento, lo que incluye un F8 Tributo, un 488 Pista Piloti, un GTC4Lusso y un 812 Superfast.

Y, por si esto fuera poco, los aficionados americanos pudieron deleitarse con otras dos creaciones inspiradas en las carreras, empezando por el esperadísimo debut del Ferrari SF90 Stradale (producido en serie), que despertó un enorme interés. 

Además se exhibió el P80/C, una creación única que, especialmente llevado para la ocasión, volvió a demostrar el acierto del programa One-Off. El P80/C, recién salido de fábrica, es producto de cuatro años de desarrollo siguiendo las especificaciones del empresario y coleccionista de Ferraris hongkonés TK Mak, que encargó su construcción.

Basado en el Ferrari 488 GT3 y dotado de un reluciente motor V8 biturbo de 3,9 litros y 580 cv, el Rosso Vero de su carrocería resplandecía bajo la luz del sol californiano.

En definitiva, este año fue una edición histórica de Pebble Beach, una que permanecerá en nuestra memoria por muchos años.