La principal característica del Ferrari Far and Middle East Hub en Dubái es su enorme diversidad, pero la del Ferrari Greater China Hub es, por el contrario, precisamente su singularidad, la homogeneidad cultural y lingüística de un mercado que es más similar en estadísticas y tamaño a un continente que a una nación.
Es un factor que Giuseppe Cattaneo conoce bien. Desde 2019, este directivo italiano ha sido jefe de un Hub que, además de la China continental, incluye Hong Kong, Macao y Taiwán: «La primera palabra que me viene a la mente cuando pienso en China es “respeto”. Respeto por una tradición que es milenaria pero que también se combina con tecnología muy avanzada. Respeto por una población enorme con fuertes vínculos con su pasado y por una sociedad que ha demostrado ser capaz de crear relaciones comerciales en todo el mundo, siempre con la mirada puesta en el futuro».
Para Ferrari, el mercado chino es relativamente joven. En más de un sentido. El primer pedido de un coche de la China continental se remonta a 1992: un 348 TS que se entregó en 1993. La primera showroom se abrió en Pekín en 1994 y hoy la red de concesionarios asciende a unas 17 ciudades, entre ellas Shanghái, Guangzhou, Shenzhen, Shenyang, Hangzhou, Nanjing, Suzhou, Chongqing, Chengdu, Qingdao, Xiamen, Wuhan, Kunming, Changsha y Hefei. Así pues, el año pasado Ferrari China celebró su trigésimo aniversario. Y lo hizo con estilo.
A lo largo del año se celebraron varios eventos, como una noche de gala organizada en Shanghái, donde se presentó un espléndido Ferrari Roma Tailor Made creado en torno al tema del aniversario en colaboración con el diseñador Jiang Qiong'er.
El automóvil se vendió de inmediato y recaudó un millón de renminbis para la iniciativa benéfica «Make-A-Wish Shanghai», destinada a crear espacios educativos en hospitales para niños gravemente enfermos. Shanghái también había sido el escenario original para la apertura del primer centro Tailor Made fuera de Italia en 2014; más tarde, en 2021, en esta ciudad se inauguró Casa Ferrari en el innovador centro «Xintai 1920», una antigua fábrica textil en una de las partes más interesantes de la ciudad, un edificio reconocido por su importancia histórica, completamente renovado y restaurado.
Junto al mercado de la China continental también está el de Hong Kong, que cuenta con una relación de 40 años con Ferrari, y el de Taiwán, donde la marca ha estado presente desde 2006 y cuenta con tres concesionarios, en Taipéi, Taichung y Kaohsiung. En particular, dos clientes, de Hong Kong y en Taiwán, poseen modelos one-off: el P80/C y el SF51.
«Nuestros clientes son sin duda los más jóvenes en comparación con el resto del mundo», asegura Cattaneo. «La edad promedio es de treinta y cinco años». Pero no es solo en edad en lo que el Hub chino es joven y dinámico. «Cabe destacar que casi el 30 % de los clientes son mujeres. China es un mercado dinámico en expansión en el que, durante los próximos años, será importante profundizar la fidelidad de la base de clientes para que se conviertan en clientes “repetidores”».
Para gestionar un mercado potencialmente enorme, un mercado muy interesado en la novedad pero al mismo tiempo profundamente ligado a la tradición, es necesario disponer del tipo adecuado de equipo. Cattaneo explica: «El equipo está formado por más de cincuenta personas, casi todas chinas. Solo hay tres extranjeros, incluyéndome a mí.
»Además del conocimiento del idioma, es realmente importante contar con personas con sentido de pertenencia a esta cultura. Este es un país en continua evolución, nunca inmóvil: yo mismo, después de trabajar aquí en cinco periodos distintos durante mis veinte años en Asia, puedo decir que he sido testigo de cinco "Chinas" diferentes.
»Por lo tanto, se precisa gente que, además de conocer bien Ferrari y lo que representa en todo el mundo, también sea capaz de entender a una clientela joven y al mismo tiempo sofisticada. Y que siempre tenga en cuenta la inteligencia social y emocional de las personas con las que trata».