El circuito automovilístico de Misano es un circuito de carreras situado junto a la localidad italiana de Misano Adriatico (provincia de Rímini). Fue diseñado en 1969 (3488 m) y siempre ha estado bajo gestión privada. En 1993, la longitud de la pista se incrementó a 4,064 km (2,525 mi), lo que permitió utilizar dos configuraciones de pista, una larga y otra corta. A finales de 2006 se cerró el circuito para permitir la construcción de una nueva pista aún más segura y bonita, alargándola hasta 4180 m con inversión del sentido de la marcha (ahora en el sentido de las agujas del reloj), haciéndola apta para albergar las principales competiciones mundiales de deportes de motor.
En 2012, se cambió el nombre de la pista para conmemorar al piloto de motociclismo local, Marco Simoncelli.
Misano World Circuit es el único circuito en Italia, y uno de los pocos en el mundo, que alberga los dos campeonatos mundiales de motociclismo más prestigiosos.
El circuito de Misano se encuentra en la Riviera Romagnola, cerca de Rímini y Riccione.
Diseñado originalmente en 1969 a partir de una idea de Enzo Ferrari, fue inaugurado en 1972. Tras varios proyectos de renovación, en 2006 se invirtió el sentido de la marcha (en el sentido de las agujas del reloj) y la longitud de la pista aumentó a 4180 metros. Con algunos cambios más, en 2008 llegó a los 4226 metros y en 2012 se rebautizó con el nombre de Marco Simoncelli, en homenaje al campeón de motociclismo fallecido en 2011.
La pista incluye un total de 16 curvas, 10 a derecha y 6 a izquierda; la primera sección es bastante distintiva, parece una chicana ancha y es muy exigente técnicamente. Una de las curvas más lentas es la cuarta, la Rio, un punto donde se permite el adelantamiento. Al salir de la número cinco, hay que mantenerse en el lado derecho de la pista para prepararse para el rápido cambio de dirección para entrar en al seis.
Tras una recta corta se llega a la curva Quercia, uno de los puntos de adelantamiento más importantes para todas las categorías. Aquí hay varias opciones: buscar la trazada más cerrada para luego abrirse o mantener una trayectoria ligeramente abierta en la entrada, ir al vértice de la curva y luego aprovechar la aceleración hasta la curva Tramonto. Esta es una sección única que se presta a varias técnicas de conducción, pero es crucial pisar el acelerador lo antes posible ya que se abre al tramo más rápido, el «Curvone». Inmediatamente después se entra en un tramo de curvas en secuencia (doce y trece) que conducen a la curva llamada Carro (catorce), donde el reto es encontrar el equilibrio adecuado entre frenada y velocidad para mantener una buena salida y afrontar las dos últimas curvas. Adelantar en este punto es extremadamente difícil porque, si se elige una trazada interior, no se saldrá lo suficientemente rápido en la recta.