El FXX-K, libre de requisitos y normativas de homologación, no se utilizará nunca en competición y fue totalmente desarrollado sin concesiones. Incorpora toda una serie de innovaciones tecnológicas que garantizarán una experiencia de conducción sin precedentes al exclusivo grupo de clientes-pilotos de pruebas con los que el Cavallino Rampante pondrá en marcha un programa especial de pruebas durante dos años. En las Finali Mondiali de Mugello de 2017 se presentó el nuevo kit EVO. El programa continuará dos años más con el nuevo coche FXX K Evo.

El FXX-K desarrolla un total de 1.050 cv de los cuales 860 son entregados por el V12 ICE y 190 cv por el motor eléctrico, con un par máximo total superior a 900 Nm. El V12 de 6262 cm3 también se ha optimizado para el uso en pista, al igual que el sistema HY-KERS. Este último se ha desarrollado pensando en el rendimiento puro y se controla utilizando un Manettino específico con 4 posiciones: Qualify, (máximo rendimiento en un número limitado de vueltas); Long Run (rendimiento constante); Manual Boost (entrega del par máximo instantáneo); Fast Charge (recarga rápida de baterías).

El coeficiente de carga aerodinámica del FXX-K Evo se ha mejorado en un 23% respecto a la versión anterior, lo que equivale a un aumento del 75% en el coche de carretera del que procede. La carga aerodinámica de 640 kg se genera a 200 km/h, y supera los 830 kg a la velocidad de la línea roja del coche. El nivel de carga aerodinámica del FXX-K Evo se ve impulsado por un alerón fijo de doble perfil en la cola. Esta nueva incorporación ha sido desarrollada para trabajar en perfecta sinergia con el spoiler trasero activo. De hecho, los campos de presión desarrollados por los dos sistemas generadores de carga aerodinámica se apoyan y amplifican entre sí. Para garantizar unos excelentes resultados de carga aerodinámica y resistencia, también se han revisado y reprogramado meticulosamente las lógicas de control del spoiler móvil y el rango de movimiento.

La dinámica del vehículo se ha mejorado todavía más con la adopción de los neumáticos lisos de Pirelli con sensores que controlan la aceleración longitudinal, lateral y radial, así como la temperatura y la presión. Esto garantiza un análisis preciso de la interacción entre el neumático y la superficie de la pista, proporcionando datos aún más vitales para permitir que el sistema de control de la tracción garantice el máximo rendimiento.