PURASANGRE POR NOMBRE Y PURSOSANGUE POR NATURALEZA

El Ferrari Purosangue crea un nuevo segmento en el que la marca de Maranello abre nuevos caminos. Gracias a su moderna arquitectura, es un coche versátil que combina un confort inigualable con las prestaciones y las emociones al volante propias de cualquier Ferrari. La arquitectura del coche hace honor al término "Purosangue" con un exterior atlético y aerodinámico, que lo distingue de los coches de cuatro puertas y cuatro plazas del mercado, junto con un habitáculo lujoso, cómodo y muy espacioso. No es solo un coche increíblemente rápido y agil, sino que también es el primer Ferrari de cuatro plazas, cuya amplitud permite un confort excepcional para todos los ocupantes.

UNA MIRADA INCONFUNDIBLE

El Ferrari Purosangue no tiene parrilla del radiador, sustituida por un diedro suspendido en la parte inferior. Dos carcasas generan una especie de disco en el que una ranura aloja la cámara y los sensores de aparcamiento, integrándolos perfectamente en la forma del coche. En los extremos se encuentran los DRL, cada uno de los cuales está intercalado entre dos pares de tomas de aire que desembocan en la parte superior del lateral, reforzando el diseño y su estilo.

UN ESPACIO SORPRENDENTE

El diseño del aerobridge caracteriza los flancos con un paso de aire bajo el capó que discurre lateralmente y crea un diedro que termina en los poderosos músculos traseros. Los pasos de rueda situados bajo los guardabarros revelan la segunda piel del Ferrari Purosangue: los elementos funcionales y técnicos quedan atrapados en una segunda lectura y el coche se percibe así casi como un coupé suspendido. Cuando las puertas delanteras y traseras se abren a la vez, el interior parece mucho más grande de lo que se percibe cuando están cerradas, gracias al meticuloso trabajo realizado para mantener el techo y la zona del invernadero compactos.

DEPORTIVIDAD Y POTENCIA

Los músculos traseros se sumergen en la cola, donde una línea de corte horizontal incorpora los faros traseros en sus puntas. Debajo de éstos, dos tomas de aire convergen en dos rejillas de ventilación. Un imponente difusor y las grandes aletas traseras se combinan para hacer que la cola parezca impresionantemente ancha, con el habitáculo deportivo asentado en la parte baja de este volumen.