En el periodo invernal, el lago de St. Moritz se congela, y sus 27 centímetros de hielo sostienen con seguridad el peso de los coches. El circuito está a punto.
El 550 Maranello, un coche extremo, aerodinámico e innovador, se diseñó con un motor V12 delantero longitudinal y tracción trasera; un equilibrio impecable que le permitió alcanzar unas prestaciones récord.
Su motor V12 atmosférico incorpora un doble árbol de levas en cabeza con lubricación por cárter seco, y la dirección asistida hidráulica Servotronic varía en función de la velocidad del vehículo, ofreciendo la máxima asistencia a velocidades de aparcamiento y disminuyendo gradualmente su intervención a medida que aumenta la velocidad.