El Ferrari California T es la personificación de la elegancia sublime, la deportividad, versatilidad y exclusividad que ha distinguido al modelo California desde los años 50 del pasado siglo.
El V8 de 3.855 centímetros cúbicos desarrolla 560 CV (145 CV/l, la mejor cifra de su categoría) y un par máximo de 755 Nm en 7ª velocidad. A pesar de contar con 70 CV extra y un 49% más de par, el consumo de combustible se ha reducido en un 15%. En consecuencia, la autonomía aumenta un 20%. El tiempo de respuesta del turbo se ha eliminado prácticamente por completo, gracias a un recorte en las masas y, por tanto, en las inercias, y al uso de un cigüeñal plano derivado de la Fórmula 1, además de a la innovadora doble turbina. La curva de par también aumenta constantemente a lo largo de todo el régimen de revoluciones, como consecuencia de un software patentado de Gestión Variable de la Sobrealimentación, que ajusta la entrega de par en función de la marcha engranada. Un diseño y unas técnicas de fabricación inteligentes también son responsables del clásico y rotundo sonido de un Ferrari.
El California T también ofrece el verdadero dinamismo de un deportivo, gracias a una dirección más directa y con una mejor respuesta a los movimientos del volante, como resultado de una nueva caja de dirección y de una configuración mecánica diferente. Nuevos muelles y la última generación de amortiguadores magnéticos Magnaride (ahora un 50% más rápidos), combinados con acelerómetros que detectan los movimientos de la carrocería, reducen el balanceo y cabeceo de la misma, lo que supone una mayor precisión de manejo sin que se resista el increíble confort de marcha.
Los sistemas electrónicos del coche también son los más vanguardistas del sector, con la última evolución del F1-Trac, de la suspensión magnética SCM3 y del ESP 8.0 Premium, que va integrado con el sistema de frenos CCM3 para gestionar el ABS de alto rendimiento.
El California T es un coche sorprendentemente compacto, algo que refuerza su comportamiento deportivo, a la vez que mantiene un espacio realmente generoso en el habitáculo.
Su arquitectura transaxle da como resultado un reparto de pesos perfecto, con una carga ligeramente mayor sobre la parte trasera, como es tradición en Ferrari (47% delante, 53% detrás). Además, el hecho de que el motor esté anclado más bajo en el chasis (40 mm por debajo del anterior California) ha mejorado el centro de gravedad del vehículo, lo que también beneficia a su manejabilidad.
Tanto el chasis como la carrocería están hechos completamente de aluminio. Ésta es una solución que aporta ligereza y una gran rigidez torsional, un factor especialmente importante para un coche descapotable, pues ofrece un rendimiento y una seguridad superiores.
El California T tiene las clásicas proporciones de Ferrari: de hecho, la forma de sus flancos está inspirada en el famoso estilo de las aletas del 250 Testa Rossa, con la línea de las aletas delanteras prolongándose hacia la musculosa y compacta parte trasera, lo que proporciona movimiento y elegancia aerodinámica en los laterales.
La generosa parrilla le da al coche un aura de poder y deportividad, al mismo tiempo que el nuevo capó subraya sus musculosos pasos de rueda delanteros, que incorporan los faros y las dos características salidas de ventilación para disipar el aire caliente del motor turbo. La parte trasera dispone de nuevos elementos estilísticos horizontales y ha sido sometida a un trabajo aerodinámico intenso, que da como resultado un nuevo difusor triple.
Hecho con paneles de aluminio sobre una estructura de fundición también del mismo material, el RHT ayuda a rebajar el peso global del California T. Tanto el techo como la pieza que lo cubre al estar recogido se mueven simultáneamente durante el proceso de apertura (o cierre), lo que permite al California T una transición excepcionalmente rápida entre una configuración y otra. La optimización de todo el paquete que forma el techo, con la superposición de la parte cóncava, significa que el compartimento de equipajes del California T sigue siendo muy generoso, incluso cuando la capota está bajada, lo que garantiza también un amplio espacio en el habitáculo.
El habitáculo del California T es una fusión perfecta de volúmenes innovadores, formas aerodinámicas funcionales y un fuerte sabor Ferrari, gracias a ciertos rasgos estilísticos clásicos del Cavallino Rampante, como la división clara entre el salpicadero y el túnel central, las salidas de ventilación redondas, el volante multifuncional y el puente F1 sobre la consola central. Todo el conjunto se presenta como un bello paquete de fabricación artesanal, con sofisticados materiales y acabados, a la vez que ofrece una magnífica funcionalidad.
El Turbo Performance Engineer (Ingeniería de Rendimiento del Turbo, TPE) está situado entre las dos salidas de aireación en el centro del salpicadero. Se trata de un sofisticado instrumento, con una pantalla digital y una zona de desplazamiento táctil alrededor, que proporciona indicaciones para sacar un rendimiento más eficiente al nuevo motor, tanto en su respuesta como en el aprovechamiento energético. El California T también tiene un nuevo sistema de información y entretenimiento muy intuitivo, diseñado para una fácil navegación y para el acceso instantáneo a otras funciones.