El motor, montado en posición longitudinal y acoplado a una nueva caja de cambios transversal, tenía 300 CV, transferidos a la carretera con extraordinaria eficacia por el también nuevo chasis semimonocasco de alta rigidez torsional.

En el otoño de 1989 cesaba la producción de la serie 328, y con él llegaba a su fin la era de los Ferrari con motor V8 transversal, iniciada con el Dino 308 GT4 en el Salón de París en octubre de 1973. Su sustituto fue un modelo completamente nuevo, el 348, presentado en el Salón de Fráncfort de 1989 y equipado con un propulsor V8 montado en posición central longitudinal. Estaba disponible en versión TB, donde la “B” significaba berlinetta, y TS, donde la “S” hacía referencia a spider, aunque no era un descapotable propiamente dicho, sino un coche con techo desmontable tipo targa.

La denominación 348 provenía de la cilindrada (3.4 litros) y del número de cilindros (8), mientras que la letra “T” anunciaba la disposición transversal de la caja de cambios, montada por detrás del motor. Fue el primer modelo completamente nuevo que la compañía presentó después del fallecimiento de Enzo Ferrari, en agosto de 1988.

El motor V8 de 3.4 litros tenía doble árbol de levas en cabeza por bancada, con cuatro válvulas por cilindro. El código de referencia interno fue inicialmente el 119D, más tarde el 119 G y, finalmente, el 119 G040, cuando se acoplaron los catalizadores. Su cilindrada total era de 3.405 cc, con un diámetro por carrera de 85 x 75 mm. Llevaba bujías entre los árboles de levas y estaba equipado con un sistema combinado de inyección de combustible y encendido Bosch Motronic M2.5, que evolucionó a la versión M2.7 durante su ciclo de producción. En la parte posterior del motor central iba una caja de cambios transversal de cinco velocidades y marcha atrás sincronizadas, en configuración transaxle.

El nuevo modelo representaba un cambio radical en la filosofía de diseño de su antecesor, no sólo en el esquema mecánico, sino también en el estilo de la carrocería y en la construcción del chasis. Junto con su hermano el 348 TS, fue el primer Ferrari de producción en serie que no tenía un chasis tubular de acero separado. En su lugar, utilizaba un chasis de acero prensado, con un subchasis tubular de acero separado y atornillado a éste para el motor, con los paneles de la carrocería soldados por un robot y atornillados a la estructura principal. La distancia entre ejes era de 2.450 milímetros, 100 más que en el 328, con un código de referencia interno para el berlinetta F 119 AB.

La carrocería estaba diseñada por Pininfarina y tenía un fuerte aire de familia con el Testarossa, pero a una escala más pequeña. La similitudes eran particularmente notables en los conductos de entrada de aire horizontales que tenía en las puertas para los radiadores laterales y en el tratamiento de los pilotos traseros, que se ocultan detrás de unas rejillas negro mate que ocupan todo el ancho de la zaga. Cuando se realizaron algunos retoques en el Testarossa, en 1992, con los que se pasó a la denominación 512 TR para el modelo, el nuevo frontal utilizado era muy similar al de los 348, haciendo el parecido aún más evidente. En ambos modelos la “parrilla del radiador” delantera de color negro satinado tenía solamente una función estética, para proporcionar el aspecto tradicional de un Ferrari.

Las llantas de aleación mantenían el diseño típico Ferrari de cinco radios, con cinco tornillos de fijación, pero con un perfil aerodinámico en los brazos que era único de este modelo.

El interior estaba equipado con un par de asientos tapizados en cuero, de ajustes manuales, dotados de soportes de sujeción lateral, reposacabezas regulables y cinturones de seguridad de inercia de tres puntos. La instrumentación principal se alojaba dentro de un tablero profundo, detrás del volante de tres radios forrado de cuero, mientras que en el lado del pasajero se colocó frente a él una guantera. Entre los dos asientos había una consola central que se extendía hasta la parte inferior del salpicadero, donde se incorporaba la instrumentación auxiliar y diversos interruptores, junto con la palanca de cambios en la rejilla tradicional de la marca. Disponía de elevalunas y retrovisores eléctricos, estos últimos calefactados, que se accionaban a través del interruptor de la luneta trasera térmica.

En 1993 se realizó una versión de competición del 348 para correr una Challenge monomarca. Los clientes pagaban una cantidad fija por el kit de seguridad y prestaciones, así como por el apoyo técnico en los circuitos durante toda la temporada. Este campeonato fue un éxito y se mantuvo para el F355, el sucesor del 348. Durante 1995 ambos modelos participaron conjuntamente en el campeonato, coincidiendo con el periodo del relevo de uno por otro.

El 348 TB cesó su producción en 1993, cuando fue sustituido por el renovado 348 GTB. Durante el periodo de producción se fabricaron 2.894 unidades, con un rango en los números de chasis que iba del 81.617 al 96.679.