Era una berlinetta biplaza con todas las características que un conductor podía esperar de un coche de Maranello. Aunque muy versátil en su conducción, el 348 GTB donde se encontraba realmente a sus anchas era en la pista, gracias a su deportividad extrema, un hecho que se demostró ampliamente en la 348 Challenge, tanto en Europa como en Estados Unidos. Su diseño fue obra de Pininfarina.

El 348 GTB tenía un excelente equilibrio, con unas líneas eficientes tomadas de la guía de estilo clásica de Ferrari y una carrocería de acero y aluminio. También era un coche especialmente bello, gracias al intenso trabajo llevado a cabo en el túnel de viento para pulir su aerodinámica forma. Los volúmenes de su interior y la posición de conducción estaban diseñadas para proporcionar el máximo confort a partir de su puesta a punto deportiva, con unos asientos y guarnecidos de lujoso cuero Connolly.

El 348 GTB tenía un monocasco de acero, con elementos tubulares diferenciados, y un subchasis trasero también tubular, donde se acoplaban los soportes del motor. La suspensión era independiente delante y detrás, con triángulos de diferentes longitudes. Llevaba resortes helicoidales sobre los amortiguadores telescópicos de gas, y barras estabilizadoras. El coche también disponía de discos de freno autoventilados con sistema antipatinamiento ATE.