Con una estética muy similar a la del 330 P3, este modelo montaba un motor V12 completamente rediseñado por Franco Rocchi. La modificación más evidente fue la incorporación de una culata de tres válvulas por cilindro, dos para admisión y una para escape. La alimentación se hacía mediante un sistema de inyección Lucas. El chasis era ligeramente más corto que el del 330 P3, mientras que un nuevo sistema de suspensión mejoraba la estabilidad. El coche triunfó en numerosas carreras y se ganó un hueco en los libros de historia después de un memorable triplete en Daytona.