Al motor V12 de Gioacchino Colombo V12 se le acoplaron pistones de mayor diámetro para aumentar su cilindrada. El chasis estaba inspirado en el del 166 MM, con modificaciones destinadas a transmitir con eficacia la mayor potencia a la carretera. En las últimas versiones se introdujo un chasis tubular conocido como ‘Tuboscocca’, que aumentaba la rigidez estructural.
Aparte de Touring y Vignale (estéticamente los que mejor resolvieron las líneas de este coche), tanto el carrocero de Turín, Rocco Motto, como Fontana, de Padua, presentaron sus propios diseños sobre este modelo.
Los coches de la serie 212 se construyeron entre finales de 1950 y 1953, en configuraciones Inter y Export. El primero era el modelo de carretera, mientras que el segundo estaba claramente enfocado a la competición.
La versión de carretera Inter fue el vehículo más prolífico de entre los primeros coches de serie fabricados por Ferrari, con una gran variedad de carrocerías disponibles, incluyendo variantes berlinetta, cabriolet y coupé.
Los estilos incluso variaban significativamente entre modelos fabricados por un mismo carrocero, especialmente en el caso del estudio de diseño de Vignale. La serie 212 incorporó carrocerías realizadas por Ghia, Ghia Aigle, Pininfarina, Stabilimenti Farina, Touring, Vignale e, incluso, la firma británica Abbott produjo un cabriolet bastante poco elegante, que ha sido a menudo recarrozado desde entonces en forma de barqueta Touring.
Las versiones Export de competición, con una distancia entre ejes de 2.250 mm, llevaban un número de chasis par, normalmente con una terminación en E o ED, mientras que los modelos de carretera Inter tenían una batalla de 2.600 mm y su número de chasis era impar, inicialmente con un sufijo EL y más tarde con el sufijo EU.
Al menos esa era la teoría, porque algunos ejemplares que son obviamente coches de calle por diseño y equipamiento llevan número de chasis par, dejando claro la naturaleza dual de la producción de Ferrari en aquella época.
Hasta entonces, la configuración estándar había sido la de volante a la derecha, en la tradición de la competición, pero sobre mediados de 1952 la serie Inter del 212 comenzó a equipar de serie el volante a la izquierda, obviamente para hacer más práctica su conducción, puesto que era esa la posición normal en la mayoría de los mercados en los que se vendían.
El último coche carrozado por Stabilimenti Farina fue construido sobre un chasis Inter 212. Este modelo marcó también el principio de la alianza a largo plazo con Pininfarina, con su primer trabajo de carrocero sobre un chasis de Ferrari, que era de algún modo bastante discreto comparado con las ofertas más recargadas de Vignale, pero que supuso el establecimiento de una identidad homogénea para la marca cuando la compañía comenzó a producir vehículos de serie en mayores cantidades.