Fue el primer motor Ferrari de 12 cilindros que alcanzó los 2 litros de cilindrada. Igual que en el caso del 159 S, el tamaño del diámetro y la carrera fueron incrementados y, como era habitual, se produjeron versiones con ruedas al descubierto y totalmente carrozadas.
Fue un modelo de éxito y uno de los primeros que encajó bien fuera de Italia, lo que ayudó a forjar la reputación de Ferrari en el importante mercado americano. El modelo 166 Inter, que se produjo entre 1948 y 1950, era la versión de carretera de los 166 de competición, como por ejemplo de los 166 MM barquetas y, por tanto, llevaba números de chasis impares. Normalmente tuvieron carrocería coupé, aunque Stabilimenti Farina produjo tres ejemplares cabriolet y Bertone otro. Todos los mejores carroceros italianos realizaron un “vestido” para este modelo, cada uno según su propia interpretación de cómo debía ser moldeado un Ferrari.
Además de los ejemplares construidos por Stabilimenti Farina, Bertone y Carrozzeria Touring (estos últimos autores del primer 166 Sport coupé para el Salón del Automóvil de Turín de 1948), hubo otras unidades con diseños de Ghia y Vignale.
Los coches de Carrozzeria Touring fueron los más numerosos y tenían un aire de familia con las barquetas 166 MM, aunque sobre un chasis con mayor distancia entre ejes y con una carrocería coupé de tres volúmenes suavemente curvada. Los modelos de Stabilimenti Farina y Ghia eran muy similares en su forma general, con una línea coupé de dos volúmenes que daba la sensación de ser más pesada que la interpretación de Touring. Los cabriolets de Stabilimenti Farina eran prácticamente idénticos a los coupés de la línea de cintura para abajo, y disponían de una capota de lona plegable como los carrozados por Bertone.
El estilo de Vignale ofrecía también el formato coupé de dos volúmenes, pero con un diseño mucho más ligero que el de los Farina y Ghia, lo que proporcionaba al coche una imagen más deportiva, gracias a la cual se convirtió en el segundo en número de unidades producidas, por detrás de la versión de Touring.
Aunque dos vehículos de un mismo carrocero podían parecer idénticos, al estar construidas a mano cada una de las carrocerías el cliente tenía la oportunidad de personalizar su coche, por lo que realmente no existían dos modelos iguales y siempre había numerosos detalles que diferenciaban a unos de otros, como el diseño de la parrilla del radiador o la forma de los faros.
Las unidades de la serie Inter estaban hechas como coches de carretera, pero muchos propietarios las utilizaron frecuentemente en competición con buenos resultados, a pesar de contar con un interior completamente equipado y de tener unas carrocerías más pesadas que las de sus homólogos de competición.
Y al ser de calle los coches de la serie Inter, incorporaban todos ellos paragolpes delanteros y traseros: los carrozados por Touring eran la mínima expresión y estaban recubiertos por unas tiras de goma, mientras que los cromados de Ghia, Farina, y Vignale pesaban bastante más.
El esquema mecánico, sobre un chasis tubular de acero con una distancia entre ejes de 2.420 mm, era muy similar al de los 166 de competición: motor 2 litros V12 de aluminio, acoplado a una caja de cambios de 5 velocidades que transmitía la fuerza al puente trasero rígido. Los motores de estos modelos tenían un sistema de encendido de doble distribuidor y doble bobina, y estaban equipados de serie con un único carburador de doble cuerpo. Para obtener unas mejores prestaciones se podía solicitar opcionalmente una batería de tres carburadores de doble cuerpo.
En aquel periodo era el único modelo de Ferrari con llantas de chapa, como alternativa a las más populares y deportivas de radios. En cualquier caso el cubo de rueda era de tipo Rudge, a veces cubierto por un tapacubos cromado.