Pasión
Precisión ultraplana
Este es el RM UP-01 Ferrari, el nuevo reloj ultraplano de Richard Mille y el primero que nace de la asociación entre este fabricante suizo de relojes de lujo y Ferrari.
Con solo 1,75 mm de grosor, este reloj es capaz de resistir aceleraciones de más de 5000 G, pesa 2,82 gramos y tiene una reserva de marcha de 45 horas.
Vea la película dedicada al primer reloj nacido de la colaboración entre Richard Mille y Ferrari
Es un reloj que ejemplifica perfectamente los valores compartidos entre ambas marcas al combinar un conocimiento ancestral con la más avanzada innovación. Porque, si bien es cierto que en el automovilismo el éxito se mide en centésimas de segundo y que la relación entre el reloj y el coche tiene una sinergia natural, no se trata necesariamente de la precisión en la línea de meta: se trata de poner a prueba los límites de lo que se considera tecnológicamente posible.
Es un proceso que Ferrari conoce bien, ya que lleva 75 años forzando las tolerancias de la ingeniería y el diseño, innovando con cada nuevo miembro para mantenerse en la cúspide del automovilismo de ruedas descubiertas y carenadas.
La cuestión es
aprender del pasado sin atarse a él, y el RM UP-01 Ferrari es testimonio de
esta filosofía.
El estrecho rango de tolerancia y la extrema delgadez de cada pieza requerían que el enfoque fuera particularmente meticuloso y controlado en casi todas las etapas del mecanizado.
«Para un proyecto así, era necesario dejar de lado todos los conocimientos que habíamos acumulado durante años de práctica y todas las normas de relojería imaginables», explica Julien Boillat, director técnico de Cajas de Richard Mille. «Es precisamente lo que hemos hecho en nuestra colaboración con los laboratorios de Audemars Piguet Le Locle. Eliminar esos últimos milímetros de profundidad fue un proceso extremadamente largo y exigente».
Y, al igual que la forma sigue a la función en cada Cavallino Rampante, aquí también ha habido un nuevo enfoque de la mecánica del reloj en el que la técnica ha dictado la estética más que nunca. En otras palabras, no se trata de un reloj de exhibición, sino de un reloj en el que cada componente está diseñado para el uso diario
«Incluso en el ámbito de la planicidad extrema, estábamos decididos a hacer un reloj que cumpliera los mismos requisitos de validación que el resto de nuestros modelos. En esta búsqueda de la planitud absoluta, teníamos que ofrecer un reloj que, lejos de ser un "reloj conceptual", estuviera a la altura de la vida cotidiana del usuario, fueran cuales fueran las circunstancias», explica Salvador Arbona, director técnico de Movimientos de Richard Mille.
La serie RM UP-01 Ferrari estará compuesta por 150 relojes de edición limitada.