Pablo Picasso, el universal artista malagueño, solía decirle a su sobrino desde su residencia en Francia: «Mira, allí, en el sur, está Málaga». Y fue allí, en Málaga y en el sur, donde un selecto grupo de clientes, al volante del Ferrari 296 GTS, disfrutaron de una experiencia tan genuinamente única como las obras del genio.
La provincia de Málaga, situada al sur de la Península Ibérica, en la costa mediterránea, no solo es conocida por la Costa del Sol, sino también por su abrupta y montañosa orografía, por la que discurren algunas de las rutas más impresionantes y espectaculares.
Mira cómo 12 propietarios de Ferrari recorren las carreteras de Marbella en el nuevo y potente 296 GTS en una experiencia muy especial
Todo ello ofrece al conductor una combinación ecléctica y perfectamente equilibrada de paisajes de mar y montaña, donde se funden cordilleras escarpadas y espectaculares con el azul, la luz y el brillo auténticos del Mediterráneo.
En diciembre, un grupo de clientes pudo sentir el latido del nuevo Ferrari 296 GTS en una experiencia inolvidable donde el lujo, la elegancia y la belleza inspiraron hasta el más mínimo detalle.
El primer día, la ciudad de Málaga, famosa por albergar museos tan prestigiosos como el Picasso, el Centro Pompidou o el Carmen Thyssen, recibió al grupo en uno de sus lugares más representativos, el Gran Hotel Miramar. En sus jardines nos esperaban en perfecto orden y disposición doce Ferraris 296 GTS.
Tras un delicioso almuerzo, llegó el momento de la sesión informativa, presentada por el equipo de instructores y pilotos de Ferrari, que explicaron en detalle todas las características técnicas y dinámicas del vehículo, incluidos los detalles de la ruta que íbamos a seguir.
Los pilotos pudieron desatar toda la potencia del motor híbrido V6 de 830CV en las sinuosas carreteras de montaña de Málaga
Subimos rápidamente a los coches y, dejando atrás la ciudad, emprendimos una ruta hacia la escarpada, inhóspita y laberíntica serranía de Ronda, que inspiró la famosa ópera Carmen de Georges Bizet.
El motor del 296 GTS resonaba inconfundible en el paisaje montañoso, casi como si fuera otra sinfonía. Era el entorno perfecto para que los clientes pudieran experimentar la aceleración lateral y longitudinal, junto al máximo placer de conducir, a través de una sucesión de paisajes salvajes, románticos y fascinantes.
Además de conducir el nuevo automóvil, la Experiencia Ferrari fue una oportunidad para conocer a otros propietarios de todo el mundo y hacer nuevas amistades
Desde Ronda, tomamos la carretera de Marbella, cuyos innumerables vericuetos nos llevaron de un paisaje montañoso y rocoso a un auténtico paisaje mediterráneo, rodeado de bosques de robles y pinos, que descendía hacia el mar hasta llegar a nuestro destino, el legendario y lujoso Marbella Club Hotel, cuna exclusiva de la jet set marbellí de los años 80.
El segundo día trajo aún más emoción y sorpresas. Los clientes estaban invitados a desayunar en la Villa del Mar, una espectacular y emblemática villa privada frente al mar reconvertida y personalizada como Casa Ferrari. La reunión fue más técnica y nuestros instructores pudieron dar directrices más detalladas y precisas sobre la conducción en pista, el verdadero punto culminante del programa.
El cielo despejado presentó una oportunidad perfecta para admirar las líneas fluidas del nuevo automóvil y apreciar el interior hecho a mano
En el ambiente se palpaba la emoción de los clientes por llegar cuanto antes a la pista, así que, sin más dilación, pusimos rumbo al Circuito Ascari.
En Ferrari, todos los conocimientos adquiridos en las carreras de las numerosas categorías en las que compite se destinan a trasladar cada una de sus innovaciones a sus coches de producción. Y al llegar me pregunté, ¿podría haber un lugar mejor para descubrir todo lo que ofrece el 296 GTS que una pista tan excepcional como Ascari?
La respuesta no se hizo esperar y la descubrí cuando ya estábamos al volante del coche, experimentando de primera mano el excepcional manejo y la descarga de adrenalina que solo un Ferrari puede ofrecer. Para garantizar que la experiencia reflejara el concepto de «diversión al volante» tan característico de este modelo, se establecieron una serie de retos de conducción para que los clientes pusieran a prueba sus habilidades y las prestaciones del coche.
Los clientes pudieron relajarse y descansar en una villa especial frente al mar 'Casa Ferrari' diseñada para la ocasión antes de dirigirse a la pista
Al finalizar la jornada, tras un almuerzo bañado por el sol en la gran casa de campo del circuito, uno de los participantes me confesó: «Es difícil expresar lo que sientes al volante de un Ferrari porque a menudo no encuentras las palabras cuando la emoción te desborda. Pero han sido dos días inolvidables que permanecerán en mi memoria para siempre y que podré contar, relatar y explicar con todo detalle. Ha sido una experiencia única y verdaderamente Ferrari».
Al instante me vino a la mente una frase célebre del famoso genio malagueño con el que empecé: «La acción es la clave fundamental de todo éxito». Y durante estos días inolvidables, puedo asegurar que tuvimos acción en estado puro. Quizá el éxito pueda resumirse en la amplia sonrisa de oreja a oreja que vi en la cara de cada cliente al bajar del coche.