Tras el primer Ferrari Legacy Tour del año pasado, en el que un selecto grupo de modelos F40 recorrió la hermosa campiña toscana, este mes de octubre se ha celebrado el segundo evento de este tipo, en esta ocasión para conmemorar el 40.º aniversario del primer superdeportivo de Maranello, el legendario GTO, con los gloriosos Dolomitas italianos como telón de fondo.
Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 1984, el GTO contaba con un motor V8 turboalimentado de 2,8 litros, un llamativo diseño de Pininfarina y una avanzada carrocería de materiales compuestos, todo ello combinado para crear un modelo alabado tanto por la prensa del motor como por el público. En un principio, Ferrari se había propuesto fabricar solo 200 ejemplares del GTO, el número necesario para obtener la homologación para las carreras del Grupo B, pero importantes cambios en el reglamento obligaron a Ferrari a retirarse del campeonato. Sin embargo, el desarrollo del GTO continuó y dio lugar al primer superdeportivo de la historia de Ferrari. Solo se construyeron 272 ejemplares antes de finalizar la producción.
Así pues, ver 25 ejemplares inmaculados de este coche tan especial en el GTO Legacy Tour de 2024 resultó ser un acontecimiento de lo más memorable. Junto con sus conductores e invitados, los coches se reunieron en el exclusivo Lefay Resort & Spa de la bella localidad de Pinzolo, situada en la estación de esquí de Madonna di Campiglio, en el valle de Rendena, para pasar tres días maravillosos recorriendo los impresionantes puertos de montaña de los Dolomitas italianos y disfrutando de los paisajes asombrosos de la región.
En la primera jornada, la comitiva de GTO exploró Senale, uno de los pueblos más altos de los Alpes italianos, y Appiano, en la región del Tirol del Sur, mientras atravesaba verdes valles junto a románticos castillos y viñedos. El segundo día prometía más experiencias de conducción similares y típicamente italianas: esta vez el convoy de GTO subió por las sinuosas carreteras del monte Bondone antes de dirigirse a la ciudad de Riva del Garda, un bello paraje en el extremo norte del lago de Garda, y terminar con un esprint a última hora de la tarde de vuelta a Pinzolo.
La tercera jornada, la última de conducción, la comitiva de GTO abandonó Pinzolo y se dirigió hacia el sur, a Maranello, pasando por el pintoresco pueblo de Costermano sul Garda y la ciudad histórica de Mantua, de gran riqueza cultural, antes de ser recibidos en la proverbial sede de Ferrari.
Este último día del tour contó con la presencia de expertos especialistas del departamento Classiche de la Casa de Maranello, junto con algunos miembros del equipo de desarrollo del GTO original, que ofrecieron a los conductores de GTO reunidos una serie de fascinantes explicaciones sobre algunos de los secretos e historias de ingeniería nunca contados que se esconden tras este Ferrari tan especial, tras lo cual los coches atravesaron la fábrica del Cavallino Rampante para una breve exposición.
El acto culminó con un desfile por el exclusivo circuito de Fiorano de Ferrari antes de que los coches y sus pilotos partieran al día siguiente. Tres días épicos de conducción por carreteras maravillosas y paisajes magníficos con una peregrinación final al lugar de nacimiento del GTO. Un homenaje más que merecido, así como un bienvenido regreso a casa, para el primer superdeportivo de Ferrari.