Tres pilotos deportivos de Ferrari, uno al lado del otro, cruzando a la vez la línea de meta en primer puesto en las 24 Horas de Daytona de 1967. Para que la victoria fuera aún más dulce, se produjo en Estados Unidos, donde se encontraba el mayor rival de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Sport-Prototipos de aquel año: Ford. 

Esa imagen se publicó en periódicos y revistas de todo el mundo. Daytona se convertiría en sinónimo de éxito de Ferrari y en el apodo de una de sus mejores berlinettas, el modelo 365 GTB4, lanzado el año siguiente y más conocido como Ferrari Daytona. 

La imagen que dio la vuelta al mundo: El famoso final 1-2-3 de Ferrari en las 24 Horas de Daytona

También ha dado su nombre al nuevo Ferrari Daytona SP3 V12 de 6,5 litros, última edición de la serie Icona de Ferrari, que esta vez se inspira en el espíritu de los prototipos de carreras de Ferrari de los años 60 y, por supuesto, en aquella famosa victoria de Daytona en 1967.  

El año anterior, en 1966, Ford había desplazado a Ferrari del escalón más alto del podio. Su nuevo GT40 ganó la carrera de Daytona en 1966, se llevó la gloria en Le Mans (negando a Ferrari una séptima victoria consecutiva) y se impuso por poco a Ferrari en el campeonato. 

Ferrari quería la revancha y, para ello, no había mejor manera que ganar la primera prueba del campeonato de 1967 en Daytona, sede de la carrera de coches deportivos más prestigiosa de Estados Unidos.  

Mira los autos y la famosa carrera que inspiró al nuevo Ferrari Daytona SP3

Allí también debutó un nuevo Ferrari de carreras, el 330 P4, una evolución del 330 P3. El mayor cambio estaba en el uso de culatas de tres válvulas por cilindro en el V12 de 4 litros, lo que aumentaba la potencia de 426 a 456 CV. Se instaló una nueva caja de cambios de cinco velocidades diseñada por Ferrari, se rediseñaron la suspensión y los frenos, y la carrocería era más aerodinámica y tenía mayor carga vertical. Este icónico deportivo de carreras —tan bello como exitoso— fue obra de Mauro Forghieri, el impresionante y joven director técnico de Ferrari. 

Una parada en boxes y repostar para el 330 P4 que ganaría la carrera al final

En Daytona corrieron dos P4. Uno de ellos, un Spider de techo abierto, utilizaba un chasis P3 modificado y actualizado a la especificación P4. Lo pilotaba el nuevo jefe de equipo de Ferrari en la Fórmula 1, Chris Amon. El año anterior ganó Le Mans para Ford. El neozelandés tuvo como compañero en Daytona a Lorenzo Bandini, veterano corredor de Fórmula 1 de Ferrari. Amon fue uno de los mejores pilotos de F1 de finales de los 60, aunque la mala suerte le impidió ganar un solo Gran Premio. El pobre Bandini murió unos meses después de Daytona en el GP de Mónaco.

 

El otro coche de la Scuderia Ferrari era un nuevo coupé berlinetta P4 de techo cerrado, conducido por el inglés Mike Parkes y por el ganador para Ferrari del GP de Italia del año anterior, Ludovico Scarfiotti. Los P4 estaban respaldados por un 412P, en realidad un P3 de potencia reducida que utilizaba carburadores en lugar del último V12 con inyección de combustible. Fue inscrito por el equipo North American Racing Team (NART), bendecido por la fábrica, y conducido por Pedro Rodríguez, estrella mexicana de la Fórmula 1, y Jean Guichet, ganador de Le Mans de Ferrari en 1964.

Frente a los Ferraris de fábrica se alineaban seis Ford GT40, ahora con motores V8 más potentes de 537 CV y 7 litros. Entre otros corredores favoritos figuraban el equipo americano de Chaparral, varios Porsches y varios Ferraris privados. 

El 330 P4 en enero de 1967 durante las pruebas de las 24 Horas de Daytona

La carrera comenzó a las 3 de la tarde del sábado 4 de febrero. Phil Hill, excampeón del mundo de Ferrari, se puso inmediatamente en cabeza al volante de un Chaparral. Cuando al cabo de tres horas el coche de Hill tuvo problemas, Ferrari tomó el control de la competición. Los P4 eran más rápidos y más fiables que los Ford GT40. Cinco de los seis GT40 de fábrica se retiraron. 

Amon y Bandini se impusieron por tres vueltas al P4 de Parkes-Scarfiotti. El Ferrari 412P de NART quedó tercero, a 26 vueltas de distancia. En un golpe de ingenio publicitario, el director del equipo, Franco Lini, ordenó que los tres primeros coches cruzaran la línea de meta uno al lado del otro, como si se tratara de un desfile. Nada resume mejor el dominio de Ferrari. 

Enzo Ferrari se vengó de Ford. Todavía sonreía al final de aquella temporada de 1967, después de que el P4 ayudara a Ferrari a ganar otro Campeonato del Mundo de Sport-Prototipos.