Texto: Chris Rees
Es hora de celebrar en el Concurso de Elegancia de Amelia Island
Uno de los Gran Turismo más emblemáticos de Ferrari acaba de celebrar medio siglo de edad. Hace 50 años, en el Salón de París de 1968, el Ferrari 365 GTB/4 tuvo su debut ante el público.
Por una vez, el nombre oficial de un Ferrari es en realidad menos conocido que su denominación extraoficial: el 365 GTB/4 se conoce universalmente como el ‘Daytona’, sobrenombre acuñado tras la victoria absoluta en las 24 Horas de Daytona de 1967, en EE.UU, donde los coches del cavallino conquistaron los tres primeros puestos del podio. Es el primer caso en Ferrari, que el apodo permanece a pesar del tiempo y la identidad del ‘Daytona’ es la que ha pasado a la historia.
¿Qué hace que el Daytona sea tan especial? Como sustituto del 275 GTB/4, este veloz Gran Turismo con motor delantero supuso un paso hacia adelante, tanto en términos de prestaciones como de modernidad.
La carrocería es un clásico absoluto del diseño de los GT de posguerra, un alarde de elegancia y determinación. Las líneas de Pininfarina comienzan en un morro alargado, imponente que fluyen con la posición retrasada del habitáculo y culminan con un fastback que termina en un brusco Kammback. Otro detalle característico es la línea que recorre el lateral desde los pasos de rueda delanteros por todo el vehículo. Las primeras unidades tenían una banda delantera de plexiglás muy característica sobre los faros delanteros, pero a partir de 1971 pasó a tener faros dobles escamoteables.
El Daytona estaba propulsado por un motor de 4,4 litros de cilindrada desarrollado a partir de un primer motor Ferrari V12. Sus 352 CV lo convertían en unos de los vehículos más rápidos de la época. Y con el cambio transaxle montado en la parte posterior conseguía una distribución ideal del peso a fin de garantizar el mejor equilibrio posible para su conducción.
La versión spider, llamada 365 GTS/4, llegó en 1969 con una capota de lona descapotable y maletero de perfil plano. Supuso el 10 % de las ventas totales del modelo: la producción final llegó a 1284 berlinettas y 122 spiders hasta 1973, cuando dejó de fabricarse.
Aunque el Daytona se concibió como coche de carretera, también tuvo un gran éxito en las carreras. Esto se debió en parte a la sólida ingeniería del vehículo, que lo hacía más robusto, ideal para carreras de resistencia. Las 24 Horas de Le Mans de 1972 proporcionaron una victoria espectacular al 365 GTB/4: de hecho, los Daytonas ocuparon las cinco primeras plazas de su categoría. Las victorias de Le Mans continuaron en 1973 y 1974, e incluso un 365 GTB/4 consiguió la victoria absoluta del Tour de France de 1972.
Por caprichos del destino, el modelo obtuvo sus resultados más ilustres en la carrera que le dio su nombre: las 24 Horas de Daytona. Una segunda plaza absoluta en las 24 Horas de Daytona de 1973 que se repitió en 1979: un gran logro para un coche que había dejado de producirse seis años antes.
El 365 GTB/4 se ha convertido en una pieza muy deseada entre los coleccionistas. Un ejemplar único, hallado en un granero en malas condiciones, se subastó recientemente por el precio récord de 1 807 000 euros.
Este 50º Aniversario del Daytona está siendo homenajeado en el 23º Concurso de Elegancia de Amelia Island, donde el 11 de marzo de 2018 se va a celebrar una clase especial para el Ferrari 365 GTB/4 Daytona.
Bill Warner, fundador y presidente del Concurso de Elegancia de Amelia Island comenta: “El Daytona es el último Ferrari de la saga de Enzo creado antes de la llegada de la influencia Fiat a Maranello, en 1969. El rugido de ese gran motor V12 debería formar parte del «Il Canto degli Italiani», el himno nacional italiano. El gran Daytona es un vehículo, un nombre y un legado que merece celebrarse con estilo.”