Para garantizar que los propietarios de superdeportivos clásicos como el GTO, el F40, el F50 y el Enzo puedan seguir disfrutando de la conducción de sus purasangres con total tranquilidad, Ferrari y Pirelli se han unido para crear ediciones actualizadas de los neumáticos originales utilizando nuevos compuestos y tecnologías de fabricación
«La potencia no es nada sin control», reza el eslogan de la famosa campaña de la marca Pirelli de 1994. Siete palabras que resumen a la perfección la necesidad de equipar los coches de altas prestaciones con neumáticos de altas prestaciones. Un requisito que es aún más crucial cuando hablamos de los superdeportivos insignia de Maranello, coches que, en su época, personificaron lo máximo en progreso tecnológico y dinámica de chasis líder en su clase. Por ello, Ferrari y Pirelli han trabajado juntos para crear neumáticos de repuesto para cuatro de los superdeportivos más legendarios de la marca: el GTO, F40, F50 y Enzo.
«En Ferrari», explica Andrea Modena, director de Global Aftersales y Ferrari Classiche, «tratamos a diario con la demanda de piezas de repuesto y componentes originales. A menudo se pasa por alto la importancia de los neumáticos como aspecto de seguridad de un coche, pero, especialmente en el caso de los coches de serie limitada, no es fácil encontrar la especificación exacta y la relación de aspecto correcta. Ya existen algunos neumáticos posventa más modernos, pero decidimos dar un paso más y pedir a nuestro proveedor tradicional, Pirelli, que desarrollara dos neumáticos nuevos. Y, ya que estábamos, les pedimos que probaran dos de sus neumáticos posventa existentes para asegurarnos de que su rendimiento estaba a la altura de nuestros exigentes estándares».
El primer superdeportivo de Ferrari fue el GTO, uno de los primeros coches en utilizar neumáticos de perfil ultrabajo que se adaptaban a la aceleración, el frenado y la adherencia del coche: los 225/50 R16 delante y los 255/50 o 265/50 R16 detrás. El nuevo neumático que Pirelli ha preparado para el GTO es un P7 Cinturato. Originalmente diseñado para el Campeonato del Mundo de Rallies de 1974, se lanzó posteriormente en coches deportivos de producción en 1976. Pirelli ha desarrollado un nuevo P7 para el GTO con un tamaño de neumático trasero más ancho (265/50 R16), un aspecto y un diseño de la banda de rodadura de época, combinados con materiales y tecnología de construcción modernos.
El neumático para el F40 de 1987 es, en cambio, una nueva versión del P Zero de la gama Collezione de Pirelli, que ya estaba disponible como producto posventa. Pirelli ha introducido ahora una versión actualizada, con las medidas originales de 245/40 R17 (delante) y 335/35 R17 (detrás), que ha sido modificada y ahora presenta las letras originales en los flancos del neumático. Del mismo modo, para el F50 de 1995 se han desarrollado nuevos neumáticos P Zero Corsa System de la gama Collezione de Pirelli, con las medidas 245/35 R18 (delante) y 335/30 R18 (detrás).
Los neumáticos P Zero Corsa System también se han elegido como base de un proyecto de desarrollo específico para el Enzo Ferrari de 2002. Aunque se mantiene fiel al original en tamaño y relación de aspecto, el nuevo neumático utiliza materiales, compuestos y tecnología de última generación para ofrecer los niveles actuales de agarre, rendimiento y seguridad. Está disponible para el Enzo Ferrari con las medidas originales 245/35 R19 (delante) y 345/35 R19 (detrás) y presenta dos dibujos de banda de rodadura direccionales y asimétricos diferentes, diseñados para contrarrestar el aquaplaning.
Para los nuevos neumáticos, Pirelli llevó a cabo pruebas de desarrollo específicas en Fiorano junto con ingenieros de Ferrari y el piloto jefe de pruebas, Raffaele de Simone, utilizando coches cedidos generosamente por un famoso coleccionista de la marca. «El objetivo era garantizar que cada neumático respetara las prestaciones de los originales en cuanto a adherencia y sensación», explica de Simone. «Con los compuestos, la rigidez del flanco del neumático y la tecnología de fabricación modernos, sería fácil crear un neumático que ofreciera gran cantidad de agarre en maniobras transitorias en seco, pero eso no proporcionaría el tipo de equilibrio y las características de manejo progresivo necesarias para conducir estos coches de la forma en que fueron diseñados originalmente».
Las pruebas de carretera de la época siempre destacaban el turbo lag extremo, seguido de un enorme sobreviraje. La verdad es que tanto el GTO como el F40 son más fáciles de controlar al límite de lo que cabría pensar y la aceleración es bastante progresiva. Esa es exactamente la característica que Maranello busca en unos neumáticos que tienen que hacer frente a este tipo de suministro de potencia: un manejo emocionante, pero sin asustar.
Con la homologación oficial de los neumáticos de recambio para estos superdeportivos, Ferrari demuestra una vez más su compromiso de garantizar que los propietarios de modelos antiguos de serie limitada puedan seguir disfrutando de sus coches con la máxima tranquilidad.