El Ferrari Purosangue es el primer modelo auténtico de cuatro puertas y cuatro plazas de la historia de la marca y tiene un aspecto único. Si a eso le unimos el asombroso paisaje de unas tierras remotas y heladas bajo una profunda nevada, tenemos los ingredientes de una experiencia de conducción muy especial.
Fue lo que sucedió cuando Ferrari China decidió organizar una Esperienza Ferrari diferente. Esta Esperienza sería sobre hielo. En Mongolia Interior.
El objetivo del evento, de seis días de duración, era ofrecer a los propietarios la oportunidad de poner a prueba sus habilidades de conducción de alto rendimiento en unas condiciones invernales extremadamente difíciles.
En enero, unos 150 participantes se reunieron en la extensión helada del lago Yunlong. La cercana ciudad de Yakeshi permite acceder a paisajes impresionantes. Los largos y duros inviernos de estas tierras dejan sus extensos bosques cubiertos de nieve durante meses. En esta región de latitudes elevadas, estas condiciones pueden persistir hasta 200 días al año y las temperaturas descender hasta –45 °C.
El motor V12 atmosférico, montado en la parte delantera central del Purosangue, ofrece una tremenda potencia de 725 CV, con un 80 % de par disponible incluso a bajas revoluciones. Conducirlo es siempre apasionante. Y, para aumentar aún más la emoción de la tracción a las cuatro ruedas, se eligieron la nieve y el hielo del lago Yunlong y sus alrededores.
El variado programa de conducción del evento incluía rutas circulares, prácticas de eslalon y abundante automovilismo todoterreno. Claramente, estas condiciones tan extremas suponen un gran reto para conductores y coches, por lo que, antes de que nadie pusiera un neumático con clavos en una carretera helada, un equipo de instructores de Ferrari expertos en seguridad enseñó a todos los participantes varias técnicas de conducción centradas en cómo controlar el coche en superficies de adherencia extremadamente baja, cómo dominar la técnica del contraviraje y cómo utilizar el acelerador y la dirección en una curva resbaladiza.
Las pistas nevadas fueron el terreno de pruebas ideal para el conjunto de características tecnológicas del Purosangue, como el control de balanceo y cabeceo, el sistema de suspensión activa y la tracción mejorada con la optimización de la superficie de contacto. Y esa tracción resultó ser la estrella del espectáculo.
De hecho, la capacidad del Purosangue para facilitar aceleraciones rápidas y agilidad de manejo en circunstancias tan difíciles generó una estimulante descarga de adrenalina en cada uno de los intrépidos pilotos.
Tras sortear el terreno helado con astucia y agilidad, una vez finalizada su experiencia de conducción sobre nieve y hielo, muchos de los participantes llegaron a la misma conclusión, ya ampliamente compartida, sobre el Purosangue: a pesar de su tamaño, ofrece un grado de versatilidad casi chocante, pocas veces visto en su categoría.
En consonancia con la serie Esperienza, no se descuidó el aspecto social del evento, que contribuyó a dar a conocer la cocina de Mongolia Interior a propietarios de toda China. Todo ello acompañado de diversas amenidades, como música tradicional con violín de cabeza de caballo y una sesión interactiva de canto gutural mongol-tuvano. Incluso las sesiones de kart contaron con yurtas tradicionales en los descansos, lo que añadió un sabor auténtico a la singularidad del entorno y la cultura de la región.