Texto: Paul Horrell
El antiguo piloto de F1 Derek Bell recuerda su primer encuentro con Enzo Ferrari
Este año, el Concurso de Masters del Salon Privé en Blenheim Palace de Oxfordshire, en el sur de Inglaterra, incluye una celebración especial de un día de duración con motivo del 70 aniversario de Ferrari. Derek Bell, antiguo piloto de la Escudería Ferrari y pentacampeón en Le Mans, será el Presidente del tribunal en el evento.
The Official Ferrari Magazine: Cuéntanos cómo Enzo Ferrari se puso en contacto contigo.
Derek Bell: Yo corría por tercer año en Fórmula 2 y estaba ganando carreras. Fue en 1968, tras el triste fallecimiento de Jimmy Clark en Hockenheim, cuando Enzo me pidió que condujera para él. Esa mañana Jimmy me había llevado a la pista y me había comentado que estaba teniendo problemas con el coche. Fue una pérdida tan trágica... Recibí la llamada de Enzo pidiéndome que condujera para él. Por entonces, tanto Colin Chapman [Lotus] como John Cooper me querían en sus equipos. Después de probar en Maranello, fuimos a hacer un recorrido por la fábrica. Y allí se presentó el propio Enzo. Nuestra primera reunión. Todavía recuerdo su pelo plateado y su gabardina sobre los hombros. Comí con él en Il Cavallino.
TOFM: ¿Qué tal te cayó Il Commendatore?
DB: Me trataba como al “chico nuevo” y cuidaba de mí; siempre estaba tratando de educarme para que me convirtiera en un gran piloto, en el mejor. También descubrí que era un hombre cariñoso, me preguntaba a menudo por mi mujer, enferma por entonces.
Mi primera carrera verdaderamente profesional fue para Enzo en F2, en la que conseguí la pole, aunque gané la segunda; mi primera carrera para Ferrari en Fórmula Uno fue en la Gold Cup en Oulton Park y la primera vez que gané un gran premio para Enzo fue en Monza. Entonces, en mayo, participé por primera vez en una carrera de coches deportivos con un Ferrari 512 en Spa. Me pidieron a continuación que condujera en Le Mans con Ronnie Peterson. Así que, en realidad, todas mis primeras veces fueron con Ferrari. Diría que he tenido una relación bastante especial con la Escudería. Y lo que recuerdo con más cariño de toda mi carrera como piloto es haber corrido para la mejor marca de carreras que ha existido.
TOFM: Más tarde, condujiste el Ferrari 512S en la filmación con Steve McQueen de Le Mans.
DB: La verdad es que estar en un set de rodaje era totalmente diferente de lo que estaba acostumbrado y fue una experiencia increíble. También conduje a fondo los coches. Steve estaba dedicado por completo a convertirse en piloto de carreras también. No daba crédito a la capacidad que tenía. Una escena que todavía me hace sonreír es cuando tomé una curva a toda velocidad tras cuatro curvas más lentas. Steve salió disparado detrás de mí. Más tarde, Steve salió del Porsche 917 gritando que había sido culpa mía que él hubiera tomado la curva a esa velocidad. Y yo le dije: "No tenías por qué haberme seguido, podrías haberte echado atrás". Pero por supuesto que no lo hizo, ¡era Steve McQueen!
TOFM: ¿Cuáles son tus Ferraris favoritos?
DB: El 275 4-cam, seguro. Le compré uno a Jacques Swaters en 1971 por 5.000 dólares y lo vendí dos años después por el mismo precio. ¡Y ahora vale 2,5 millones de libras!
TOFM: Es tu séptimo año como juez en el Salon Privé. ¿Qué te hace volver?
DB: El Salon Privé siempre es una experiencia maravillosa y, si unimos eso a mi amor por los Ferraris de este Concurso Masters "Tributo a los 70 años de Ferrari", para mí tiene todo el sentido estar en el panel de jueces. Me siento realmente honrado de formar parte de él.
TOFM: ¿Cómo podría asegurarse de llamar tu atención el propietario o propietaria de un Ferrari que participe?
DB: Por supuesto, un coche con una buena presentación y una buena atención a los detalles es muy importante, pero la pasión y el entusiasmo del propietario es lo que verdaderamente llama la atención de los jueces. Los propietarios que han restaurado los coches personalmente, que han utilizado piezas originales y que han seguido la historia del coche y saben quién fueron sus propietarios son los que ganan más puntos con los jueces del Concurso. Tienes que recordar que estos propietarios son meros custodios de estos hermosos coches antiguos. Y verlos recuperar la gloria de estos coches es algo verdaderamente especial.