Los resultados para la Scuderia fueron inmediatos: Kimi Raikkonen se convirtió en el primer piloto en ganar una carrera en un automóvil equipado con KERS cuando su Ferrari cruzó la línea de meta en el Gran Premio de Bélgica de ese año. 

 

Desde la tecnología F1 de vanguardia hasta las unidades de potencia integradas innovadoras, la tecnología híbrida de Ferrari pone un nuevo énfasis en la aceleración

Aunque todavía era incipiente, KERS había demostrado que la electricidad tenía un papel claro que desempeñar en el futuro éxito de Ferrari y, apenas cuatro años después, en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013, Ferrari presentó LaFerrari, el automóvil de producción en serie más potente que había fabricado jamás.

Combinando el motor V12 de 9250 rpm con el sistema HY-KERS procedente de la Fórmula 1, este coche de carretera de edición limitada de 963 CV era increíblemente rápido, capaz de pasar de un arranque en parada a 200 km/h en 6,9 segundos y continuar acelerando hasta los 350 km/h. La electricidad había demostrado su valía y LaFerrari abrió las puertas a la siguiente generación de coches híbridos de carretera de Ferrari: el SF90 Stradale y el 296 GTB.

La combinación del motor V12 con un sistema HY-KERS derivado del F1 convirtió a LaFerrari en el automóvil de producción de carretera más rápido que Ferrari había construido

A diferencia de LaFerrari, que producía su energía KERS internamente, tanto el SF90 Stradale como el 296 GTB utilizan tecnología híbrida enchufable, lo que proporciona a cada uno 25 kilómetros de autonomía eléctrica pura. Pero la verdadera diversión empieza cuando la electricidad se alía con la combustión.

Al ser el primer Ferrari híbrido enchufable (PHEV), el motor de combustión V8 del SF90 funciona no con uno, sino con tres motores eléctricos, dos de los cuales son independientes y están ubicados en el eje delantero, mientras que el tercero se encuentra en la parte trasera, entre el motor y la caja de cambios.  Incluso sin asistencia eléctrica, el V8 sobrealimentado del SF90 es una pieza de ingeniería formidable con sus 780 CV, la potencia de salida más alta de cualquier 8 cilindros de la historia de Ferrari.

Las tres baterías proporcionan otros 220 CV y, al combinarlas todas con el V8, los repentinos 1000 CV del SF90 ponen al coche de cero a 100 km/h en 2,5 segundos y le permiten alcanzar los 339 km/h. 

El primer automóvil de carretera Ferrari con PHEV de tracción trasera, el V6 turboalimentado está integrado con un motor eléctrico trasero que entrega 830cv

Sin embargo, así como el SF90 —igual que el LaFerrari antes que él— tiene su tecnología híbrida firmemente enfocada en el rendimiento máximo, el 296 GTB, presentado este verano, tiene como objetivo el puro disfrute emocional. El vínculo claro entre el automóvil de carretera y el pedigrí de carreras de Ferrari se encuentra en el motor V6 sobrealimentado: el 126 C2 con motor V6 sobrealimentado ganó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 1982 y la arquitectura turbo híbrida del V6 viene de serie en todos los autos de Fórmula 1 desde 2014. 

No obstante, este es el primer automóvil de carretera de Ferrari con PHEV de tracción trasera, lo que significa que el V6 sobrealimentado está integrado en un motor eléctrico trasero. La combinación del motor con aceleración eléctrica instantánea genera 830 CV que proporcionan un tiempo de 2,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 330 km/h. 

El primer automóvil de carretera PHEV de Ferrari: el V8 turboalimentado del SF90 funciona junto con no uno, sino tres motores eléctricos, combinándose para ofrecer 1000 CV

También cabe señalar que, en el proceso, la banda sonora del V6 se convierte en los armónicos puros del V12. La aceleración instantánea, junto con el sonido del V12 de la Berlinetta de batalla corta, se combinan para ofrecer un automóvil que traspasa los límites y hace de la conducción pura diversión.

Desde la tecnología de vanguardia de los circuitos de Fórmula 1 hasta los innovadores motores integrados de sus coches de carretera, una cosa queda clara: para Ferrari, la tecnología híbrida siempre será veloz. De hecho, muy veloz.