Su motor V12 atmosférico, diseñado por Aurelio Lampredi, otorgó finalmente a Ferrari la ventaja sobre el entonces todopoderoso Alfa Romeo sobrealimentado. Y ahora uno de los coches preparados para el histórico Gran Premio de Gran Bretaña de 1951 vuelve a ganar protagonismo.
Aunque parezca increíble, uno de los Ferraris 375 de aquella épica competición, el chasis número 5 conducido por el legendario Alberto Ascari, sobrevivió. Dada la importancia de aquel modelo y de aquella carrera en particular para la historia automovilística de Ferrari, era lógico que se encargara una restauración completa del coche al departamento de Classiche de Maranello.
Aunque gran parte del chasis original había sobrevivido intacto, se tuvo que crear una carrocería nueva a partir de dibujos de archivo
Andrea Modena, director de Classiche, es el líder de un apasionado equipo que ha trabajado tanto en la detallada investigación histórica como en la restauración completa. Gracias a sus inigualables archivos técnicos y a la dedicación de los historiadores, el equipo de certificación y los profesionales del taller, Ferrari Classiche ha podido seguir los pasos de todos los cambios realizados en el coche desde su fabricación.
Al final de la temporada de 1951, el coche se vendió al corredor independiente Chico Landi y se repintó de amarillo para reflejar su ascendencia brasileña. En 1952 lo pilotó en Europa —incluso en Silverstone— y también en Montevideo, así como en el Gran Premio de Albi en Francia. Durante los dos años siguientes también corrió con él en Interlagos, Boavista y Buenos Aires.
Observe cómo el Departamento de Classiche devuelve la vida al 375 F1
En 1955, Landi envió el 375 de vuelta a Italia para que Scaglietti lo reconstruyera como deportivo al estilo de un 750 Monza, aunque mantuvo su posición de conducción central. Dos años más tarde, sufrió la ignominia de tener que cambiar su V12 por un V8 de Chevrolet, formato con el corrió en Interlagos. La carrocería se modificó de nuevo en 1959-60, y se cree que su última carrera fue también en Interlagos, en 1964.
Colin Crabbe era un coleccionista de coches de carreras históricos y tenía un talento único para olfatear supervivientes raros e interesantes. Fue él quien adquirió los restos del chasis 5 en la década de 1970, antes de confiarlos a su compatriota y restaurador de coches de carreras Tony Merrick para una reconstrucción completa. La restauración incluyó una carrocería completamente nueva, cosa que no satisfizo del todo a los expertos de Ferrari Classiche más de 40 años después.
La famosa victoria de 1951 fue tan importante para Ferrari que era lógico que se confiara una restauración completa al Departamento de Classiche en Maranello
Classiche comenzó a desmontar el coche en septiembre de 2019 y pronto se dio cuenta de que el bastidor general que soportaba la carrocería era incorrecto. «En lugar de utilizar tubos de sección cuadrada, se había reconstruido con tubos redondos, como un Indianápolis 375, y la forma no era la adecuada, sobre todo en la zona del depósito de combustible. Sin embargo, el chasis seguía siendo completamente original desde el cortafuegos hacia atrás —el número "5" está estampado en la zona del habitáculo—, aunque la parte delantera se cambió cuando se instaló el Chevy V8». Increíblemente, el motor V12 instalado en el chasis número 5 durante la restauración de Tony Merrick en los años 70 era el original del coche y no estaba en mal estado.
Charles Leclerc lleva el 375 restaurado a la pista de Silverstone
Desde el punto de vista estético, la parte más difícil de la restauración fue la creación de una carrocería completamente nueva. Se consultaron los dibujos originales para rehacer la estructura de soporte. Para la forma del bastidor, se construyó un modelo a escala 1:3 y se ajustó hasta que quedó perfecto. A continuación, se usaron potros de madera para dar forma a los paneles, tal y como se hacía en su día.
Casi setenta años después de que González ganara el Gran Premio de Gran Bretaña de 1951 en un 375, el piloto de Ferrari Charles Leclerc exhibió el chasis 5 restaurado en Silverstone. No te pierdas el magnífico vídeo en el canal oficial de Ferrari en YouTube: cuando oigas el V12 chirriar y crepitar en la recta del Hangar de Silverstone, no lo podrás olvidar.