El año pasado Ferrari Classiche celebró su 15 aniversario. Desde sus inicios en 2006, el departamento se ha dedicado a restaurar, mantener y autenticar Cavallinos Rampantes de todas las edades, incluidas raras leyendas, como el 412P que ganó las 24 Horas de Daytona de 1967 y el 357 F1, el primer Ferrari en ganar una carrera de Fórmula 1.
El departamento Classiche está ubicado dentro de la fábrica que vio a Enzo Ferrari arrancar el 125 S el 12 de marzo de 1947, el primer coche que llevó su nombre, marcando el rumbo de 75 años de artesanía, dedicación, tradición e innovación en Ferrari.
El «mascherone» original del Ferrari 500 Mondial de 1953
Básicamente, esto significa que tiene acceso al Archivo Histórico de Ferrari, una colección perfectamente conservada de las fichas de montaje de cada Ferrari producido desde 1947. A partir de estas fichas, puede asegurarse no solo de llevar a cabo cualquier restauración exactamente con las mismas especificaciones que cuando el coche se fabricó en su origen, sino también de usar los planos para crear piezas de ingeniería únicas en proyectos de restauración que de otro modo serían imposibles de obtener.
Hay quince Ferrari en exhibición, algunos restaurados por el mismo departamento Classiche, y todos son auténticas encarnaciones históricas del alma deportiva de la marca
El departamento Ferrari Classiche no está abierto al público, lo que convierte la exposición «Ferrari Forever» en una experiencia verdaderamente única. Todos los aspectos del exclusivo trabajo del departamento están aquí, desde el Certificado de Autenticidad (reservado a todos los Ferrari de carretera, deportivos y prototipos de más de 20 años) hasta el mantenimiento realizado por técnicos altamente especializados, con un profundo conocimiento de los secretos de los motores Ferrari y las características singulares de cada modelo.
Por supuesto, ninguna exposición de Ferrari estaría completa sin sus coches, y los quince en exhibición, algunos restaurados por el mismo departamento, son auténticas encarnaciones históricas del alma deportiva de la marca.
El departamento Ferrari Classiche no está abierto al público, lo que convierte la exposición «Ferrari Forever» en una experiencia verdaderamente única
El exclusivo Grand Turismo 1956 250 GT Competizione Tour de France, del diseñador y carrocero Sergio Scaglietti, se une a la edición limitada 1959 250 GT Cabriolet de Pininfarina, ejemplo perfecto de un Ferrari concebido para un destino glamuroso en la Costa Azul y California, así como para la vida cotidiana de conocidos actores y miembros de la alta sociedad internacional, como Barbara Hutton.
Además de los vehículos clásicos expuestos, hay ejemplos del extraordinario nivel de artesanía que floreció en Ferrari entre las décadas de 1940 y 1960. En aquel momento, para producir coches que encajaran en la visión del diseñador, los carroceros creaban una plantilla de referencia para determinar la silueta final del vehículo. Las láminas de metal utilizadas —en Ferrari principalmente de aluminio— se moldeaban a mano y luego se «cosían». Una de esas plantillas está en exhibición: el «mascherone» original del Ferrari 500 Mondial de 1953.
Para conmemorar su 75 aniversario, «Ferrari Forever» cuenta la historia de una tradición de excelencia que trasciende el tiempo y que continuará innovando y evolucionando al adentrarse en el futuro. También servirá como recordatorio de que cada Ferrari tiene el potencial innato de convertirse en un futuro clásico.