Sin embargo, de los veinte pilotos actuales de la Fórmula 1, solo uno tiene un hermano corriendo en una categoría superior: Charles Leclerc, el piloto monegasco de la Scuderia Ferrari Mission Winnow. Su hermano Arthur, tres años menor que él, sigue de cerca los pasos de Charles.
Charles Leclerc, Scuderia Ferrari Racer, 24 años, a la izquierda, con su hermano Arthur, 21, en su segunda temporada en la Ferrari Driver Academy
El mayor de los Leclerc fue el primer piloto que pasó por la Ferrari Driver Academy, el programa juvenil de Maranello para jóvenes promesas, para conseguir un lugar en la Fórmula 1 con la Scuderia. Arthur se unió a la Academy en 2020 y fue inmediatamente competitivo en la Fórmula Regional; ese año siguió brillando en su temporada inaugural en la Fórmula 3 con dos victorias en su haber, en Le Castellet y Zandvoort.
Los dos hermanos no se parecen especialmente. Pero comparten exactamente la misma forma de hablar, así como la misma risa aguda y fuerte. La relación entre los dos hombres es muy estrecha. Los fines de semana de Gran Premio de Fórmula 1 en los que la Fórmula 3 forma parte del programa de apoyo, Charles intenta hacer un hueco en su agenda siempre que puede para poder ver correr a su hermano.
Para toda la familia Leclerc, el circuito de Brignoles es un lugar nostálgico. Lucir el rojo de Ferrari en el lugar donde comenzaron sus carreras como piloto, fue una ocasión especial para los hermanos
En 2020, cuando Arthur compitió en la Fórmula Regional, Charles también asistió a varios eventos de su hermano en Italia. «Sabe que estoy ahí para cualquier cosa personal que necesite», dice Charles. «Pero, en lo que respecta a las carreras, prefiero dejar que encuentre su propio camino y que progrese por sí mismo, creo que eso es muy importante en este deporte». Además, Charles revela que el apoyo fraternal es recíproco: «A veces, durante un fin de semana en el que corro, cuando sigue la Fórmula 1 en la televisión, detecta cosas que tal vez yo no he notado desde el habitáculo y me lo hace saber para intentar ayudarme, lo cual siempre es agradable. Así que el apoyo va en ambos sentidos».
Aunque se lleven bien, eso no significa que no haya competencia entre ellos. «Desde luego», confirma Charles. «Nuestra relación es el tipo normal de relación que se da entre hermanos cuando no hay mucha diferencia de edad entre ellos. Siempre hemos sido competitivos, sobre todo cuando éramos más jóvenes. Cuando éramos pequeños, al ser tres años menor que yo, siempre quería hacer las mismas cosas que yo.
Los hermanos se relajan después de disfrutar de un buen día de karting; las semillas de la competencia evidentemente se sembraron temprano en la familia Leclerc; Charles y Arthur recorren el circuito Brignoles Karting Loisir en el sur de Francia
Si bien cuando tenía ocho o nueve años era bastante fácil ganarle, de mayores esa ventaja de tres años ha desaparecido y hoy en día es realmente difícil superarle, especialmente al tenis o el pádel. Así que esa sensación de competitividad entre nosotros sigue siendo muy intensa».
¿Y qué hay del karting? (La sesión de fotos tuvo lugar en el circuito de Brignoles, en el sur de Francia, donde los hermanos Leclerc se iniciaron en el automovilismo).
«A Brignoles íbamos principalmente a divertirnos. Es un lugar que recuerdo con gran cariño», afirma Charles. «Fue genial volver allí con Arthur y con Lorenzo, nuestro hermano mayor. Todos estamos también muy unidos a nuestra madre. Cuando éramos pequeños solíamos ir allí con toda la familia, y volver a nuestras raíces automovilísticas es siempre una forma estupenda de relajarse y divertirse juntos entre un Grand Premio y otro. Me trae muchos recuerdos y me encantó reencontrarme con toda la gente de aquellos tiempos».
Charles (izquierda) se prepara para conducir. Arthur está progresando bien en la Ferrari Driver Academy, con la ambición de lograr un codiciado asiento de Fórmula Uno en la Scuderia Ferrari
En cuanto al tema de la familia, Charles no oculta lo importante que fue su padre para convertirse en piloto. Hervé Leclerc corrió en la Fórmula 3 durante los años 80 y 90, pero, lamentablemente, falleció en 2017 tras una larga enfermedad. «Mi padre me introdujo en el automovilismo, así que no sé si me habría convertido en lo que soy de no ser por él», admite Charles. «Aunque creo que de todas formas habría acabado siendo piloto de carreras, ya que está en mi ADN. Es lo que más me gusta hacer. Pero no creo que hubiera llegado a la Fórmula 1 sin él», continúa. «Su ejemplo fue fundamental para mi crecimiento, como piloto y como persona».