Jason Barlow
La estrella de la serie policíaca de los años 1980 Corrupción en Miami será subastada este mes
La nostalgia es capaz de rescatar incluso las épocas más denostadas, pero los excesos de los años 1980 podrían suponer una barrera para su completa rehabilitación.
La serie de televisión "Corrupción en Miami" es un caso ilustrativo. Conocida también en EE.UU. como "MTV cops", fue la perfecta abanderada de la estética del "estilo sin sustancia" que predominó en los años 1980, y dio una vuelta a la manida escenificación de los procedimientos policiales estadounidenses para darles una imagen descabelladamente brillante.
Para aquellos de ustedes que sean demasiado jóvenes como para recordarlo (a la primera al menos), los dos protagonistas principales, Sony Crockett y Rico Tubbs (Don Johnson y Philip Michael Thomas), dieron un salto desde la estética del personaje "Popeye" Doyle en French Connection hacia los trajes de Armani (las mangas enrolladas hasta los codos), con un descarnado funk urbano para una banda sonora plagada de grandes éxitos del rock y potentes baladas (con frecuencia interpretadas por Phil Collins, quien incluso coprotagonizó un episodio), y lanchas a motor como principal medio de transporte. Bueno, estamos hablando de Miami.
Después estaban los coches. No estaban hechos para estos chicos el pesado Ford Crown Victoria ni el Plymouth Fury característicos de todas las series y películas norteamericanas de los años 1970 y principios de los años 1980. El contexto lo era todo para estos chicos y el trabajo clandestino a toda velocidad de los principales protagonistas convirtió "Corrupción de Miami" en un excelente destino para aficionados al volante.
En las primeras dos temporadas, Crockett y Rico conducían un Ferrari Daytona Spider negro, aunque la verosimilitud por la que sería conocido más tarde el productor Michael Mann (un verdadero fan de Ferrari) se vería empañada por el hecho de que este coche fuese en realidad una réplica basada en el chasis del Chevrolet Corvette.
En la tercera temporada, la serie se había convertido en un fenómeno global de tales dimensiones que Ferrari accedió a facilitar dos Testarossas, originalmente en negro metalizado, pero pronto repintados en blanco. Estos modelos se emplearon para tomas estáticas, mientras que para las escenas de acción de doblaje más arriesgadas se empleaban vehículos especialmente preparados.
Ahora, uno de estos coches se encuentra entre los lotes más interesantes de la subasta de Barrett-Jackson en Scottsdale, Arizona. Descrito como ‘el coche del héroe de "Corrupción de Miami", se trata de un vehículo mono specchio (con un único espejo), que muestra solo 16.500 millas (aprox. 27.000 Km.) en el cuentakilómetros, con una documentación completa y muy atractiva que incluye el título orinal de Universal Studios, un permiso de la Ciudad de Miami y una carta de Ferrari North America. Además, ha sido sometido recientemente a una revisión completa del motor.
¿Qué cifra puede alcanzar? Como siempre en estos casos, vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por él. En esta ocasión, no solo por un coche precioso, sino también por una pieza verdaderamente exclusiva de la historia de la cultura pop.
La subasta de Scottsdale tendrá lugar entre los días 14 y 22 de enero